
El servicio secreto alem�n, muy arbitrario a la hora de esclarecer su pasado nazi
En el mundo de los servicios secretos hay de todo menos una cosa: casualidades. Por lo tanto, no era ninguna casualidad cuando a mediados de marzo el diario conservador �Frankfurter Allgemeine Zeitung� sorprendi� con la noticia de que el servicio secreto exterior, el Bundesnachrichtendienst (BND), hab�a abierto sus archivos sobre los oficiales nazis de las SS que trabajaban en su seno.
El servicio de inteligencia est� adscrito a la Canciller�a Federal de Berl�n. Su misi�n consiste en proporcionar al Gobierno alem�n las informaciones que necesita para su trabajo. Se habla m�s de sus fracasos que de sus �xitos. Muy da�ina para su imagen resulta su vinculaci�n con el nacionalsocialismo.
En marzo, por fin, un redactor del diario �Frankfurter Allgemeine Zeitung� recibi� el permiso para acceder a documentos clasificados que certifican c�mo a principios de los a�os sesenta un grupo especial del BND buscaba entre sus 2.500 funcionarios a aquellos que hab�an participado en los cr�menes que el nazismo cometi� durante la Segunda Guerra Mundial (1939-45).
Al final de aquella investigaci�n la lista conten�a los nombres de 200 personas que proced�an de la Oficina General de la Seguridad del Reich (RSHA), a la que pertenecieron tanto la Gestapo como el servicio secreto de las SS, el SD. En 1965, s�lo 71 hombres tuvieron que dejar el servicio, pero no para ser juzgados por sus cr�menes contra la humanidad sino para disfrutar de su jubilaci�n anticipada.
Pocas novedades
Lo �nico nuevo en este asunto era que el BND permiti� el acceso a aquellos documentos porque el hecho de que hubiera fichado a oficiales de las SS era cualquier cosa menos un secreto. Desde 1961, cuando se detuvo al topo Heinz Felfe, se sab�a que contaba entre sus filas con miembros de las SS que hab�an cometido atrocidades y que, por lo tanto, eran vulnerables a ser chantajeados por la KGB sovi�tica como el propio Felfe.
Adem�s, hace ya una d�cada que los Archivos Nacionales de EEUU publicaron los nombres de los nazis que trabajaron al servicio de la CIA.
Por lo tanto, la �apertura� del BND ha llegado bastante tarde. Adem�s, es un tanto hip�crita porque, una vez m�s, se centra s�lo en las SS aunque ha quedado demostrado que la �guerra de liquidaci�n�, el Vernichtungskrieg, la llevaron a cabo tanto las SS como las Fuerzas Armadas.
El servicio de inteligencia del Ej�rcito de Tierra lo dirigi� el general Reinhard Gehlen. Despu�s de la derrota b�lica se puso al servicio de EEUU para seguir luchando contra el comunismo. Bajo la tutela de la CIA, la Organisation Gehlen se convirti�, en 1947, en el embri�n del posterior BND, que adquiri� este denominaci�n en 1956. Los altos puestos fueron ocupados por militares para, de esta forma, proteger a sus compa�eros de las SS. Gehlen manten�a a todos aquellos que, adem�s de ser miembros de las SS, ostentaban un rango militar o policial o que militaban en la denominada SS de Armas. A la luz de la investigaci�n hist�rica no s�lo esa decisi�n era arbitraria sino tambi�n lo es la reciente desclasificaci�n de los documentos.
Con ello el servicio de inteligencia pretende lavar su imagen y desviar la atenci�n de otro caso mucho m�s importante.
Los art�culos del �Frankfurter Allgemeine Zeitung� salieron una semana antes de que se celebrar�a la fiesta inauguraci�n del nuevo cuartel general que el BND est� construyendo, con un presupuesto de 1.200 millones de euros, en la Chausseestra�e de Berl�n.
Cortina de humo
Para lucir como un servicio moderno, los agentes optaron por deshacerse de su pasado nazi. Por eso, con los art�culos del �Frankfurter Allgemeine Zeitung�, que fueron secundados por informaciones similares en otros medios, crearon una cortina de humo tras la que quieren esconder su colaboraci�n con aquellos miembros de las SS que no llegaron a ser funcionarios.
Uno de estos colaboradores era nada m�s y menos que el organizador del exterminio de los jud�os, Adolf Eichmann. En 1958, el BND inform� a la CIA de que lo ten�a fichado bajo el nombre clave de Clement y con la identidad falsa de Ricardo Clement, residente en Buenos Aires. En 1960, el Mossad israel� lo secuestr� y lo llev� a Israel donde muri� en 1962 tras ser condenado a muerte.
La versi�n oficial del secuestro la cuestiona la periodista alemana Gaby Weber. Seg�n sus pesquisas, Eichmann fue entregado a los israel�es porque sab�a demasiado sobre la colaboraci�n entre Bonn, Tel Aviv y Buenos Aires a la hora de dotar al Gobierno israel� de la bomba at�mica.
En Argentina viv�an unos cuantos cient�ficos alemanes, expertos del programa nuclear de Hitler. A Bonn le interesaba la colaboraci�n con Tel Aviv porque su industria nuclear ten�a prohibidas dichas labores en Alemania e Israel se enfrentaba al problema de que el entonces presidente de EEUU, John F. Kennedy, quer�a evitar que obtuviera la bomba at�mica.
Weber recibi� el visto bueno de la Canciller�a alemana para poder consultar los documentos relativos a la conexi�n del BND con Eichmann, pero de repente el permiso se le fue retirado. La periodista se ha dirigido al Tribunal Federal de lo Contencioso para que decida sobre su acceso a los 4.500 folios secretos. El BND argumenta que perder�a su fiabilidad ante los dem�s servicios, porque la mayor�a de los documentos proceden de un ente �extranjero�.
M�s bien parece que Berl�n y Tel Aviv no quieren que se vuelva a hablar ni de la colaboraci�n de Eichmann y otros nazis con los sionistas antes del genocidio ni de su continuaci�n despu�s, cuando est� en marcha la actual campa�a medi�tica contra Ir�n, que hace referencia exclusivamente a su bomba nuclear vincul�ndole con la negaci�n del Holocausto.
Ingo NIEBEL