Los ajustes en las inversiones públicas derivadas de la crisis, a juicio de la coordinadora opositora a la Alta Velocidad, han obligado al Ejecutivo español «a reconocer el verdadero derroche económico que están haciendo con el TAV y la construcción de grandes infraestructuras».

Por ello, desde AHT Gelditu! animaron a fortalecer y relanzar la lucha y la movilización social para la paralización de los trabajos de la «Y vasca» y de la puesta en marcha de los del denominado Corredor Navarro y la nueva línea del TGV, deteniendo unos proyectos que, subrayaron en una comparecencia en la capital vizcaina, suponen «una gran hipoteca para la sociedad y un agravamiento sin precedentes de los impactos ecológicos».

Advirtieron de que la crisis económica «no nos regalará gratuitamente la paralizacion del TAV», por lo que insistieron en la importancia de la movilización ciudadana y, en especial, la del sábado 19 de junio. «Únicamente la lucha y la presión popular podrán lograr la paralización del TAV y poner freno a los estragos», dijeron.

«La política favorable a la Alta Velocidad, que hasta hace pocos días parecía incuestionable, se ha resquebrajado porque es de arriba a abajo insostenible», resaltaron, citando la intervención del ministro español de Fomento, José Blanco, el pasado 19 de mayo. «Hemos asistido durante años a un descomunal aumento del gasto público en infraestructuras que no tienen ninguna rentabilidad en términos económicos y sociales, habiendo estado la política de infraestructuras en manos de incontrolados: en suma -remarcaron desde la plataforma- las grandes empresas constructoras han utilizado el Estado para enriquecerse a expensas del enorme endeudamiento público provocado por esta políticas derrochadoras, lo que ha originado una economía altamente distorsionada, aberrante y parasitaria».

Pero su reflexión no se quedó ahí, ya que criticaron que en los presupuestos de las instituciones públicas de Euskal Herria «siguen abundando el derroche, el despilfarro y los gastos insostenibles en grandes obras como el TAV», mientras que otros sectores de la economía y de los servicios sociales más esenciales quedan sin cubrir. Esta política, declararon, contribuye a la precarización de los sectores más desfavorecidos, la expansión de las desigualdades sociales y el deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de la población.

«La factura del pelotazo»

«La factura del gran pelotazo de las infraestructuras la estamos pagando ya en forma de destrucción del territorio, despilfarro del erario público y recortes sociales», añadieron. Además, apuntaron a que el próximo paso del Gobierno español será la privatización de las nuevas infraestructuras ferroviarias, a través de su concesión a 25 ó 30 años al serctor privado y a las instituciones financieras.

AHT Gelditu! aprovechó la rueda de prensa para señalar que la propaganda institucional respecto a los beneficios del TAV, que calificaron de «criminales mentiras», ha quedado al descubierto con el avance de sus obras en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, con talas masivas de arbolado, proliferación de escombreras en parajes naturales, excavación de grandes túneles y levantamiento de «gigantes de hormigón que soportan ya algunos de los viaductos».