Más de medio centenar de mujeres de distintos colectivos de Ezkerraldea y Meatzaldea se concentraron ayer ante el Parlamento de Gasteiz para exigir a los partidos políticos que cumplan sus compromisos y se implanten revisiones ginecológicas preventivas en el Servicio Público de Salud, Osakidetza.

Coincidiendo con el Día Internacional de la Salud Sexual y Reproductiva de la Mujer, Bilgune Feminista ofreció una rueda de prensa para reivindicar el derecho a decidir de las mujeres sobre su cuerpo, «apostando por un modelo de salud público que garantice la autonomía de las personas, un modelo en el que podamos decidir y podamos gestionar».

«El modelo estético que se impone, la necesidad de ir siempre depiladas, la imitación de los cánones de belleza, el diferente valor que tienen las diferentes partes de nuestro cuerpo, los modelos de vivir el embarazo y la maternidad, la negación al derecho al aborto, la primacía de la heterosexualidad» fueron algunas de las razones por las que Bilgune Feminista consideró que «las mujeres que vivimos en Euskal Herria no podemos tomar libremente las decisiones entorno a nuestro cuerpo». «Los intereses económicos, políticos e ideológicos tienen clara influencia en él», añadieron.

El colectivo feminista subrayó que «estas y las condiciones a las que nuestro cuerpo esta sometido constantemente, niegan sistemáticamente el derecho que tenemos a cambiar, mantener, crear, en definitiva decidir, sobre un cuerpo que debería ser de nuestra propiedad».

En este sentido, también incidieron en que el sistema sanitario «no tiene en cuenta la opresión estructural de las mujeres, por lo que no se toma a la mujer como objeto de estudio», y se limita la salud de las mujeres a todo lo relacionado con la maternidad. «Ha habido avances o cambios de legislación, pero el problema de fondo no se ha solucionado», recordó Bilgune Feminista en referencia al derecho a decidir.

Solicitan reunirse

Asimismo, en la comparecencia avanzaron que han solicitado una reunión tanto con Osakidetza como con Osasunbidea. El objetivo, tal y como explicaron, sería «compartir nuestra lectura y llevar las reivindicaciones de muchas mujeres a las instituciones».

A su vez, también comentaron que el servicio público de salud de Nafarroa «sólo está poniendo impedimentos para evitar un no», censuraron.