AHT Gelditu! Elkarlana, junto a más de 25 grupos sociales, vecinales y ecologistas de Gasteiz, ha redactado un manifiesto contrario a la entrada del TAV a la ciudad. El documento recoge que el soterramiento y la estación intermodal sólo responden a las necesidades de las instituciones impulsoras del TAV.

En este sentido, se enumeran las diferentes afecciones que la macroinfraestructura crearía en la capital alavesa. «Podría afectar los humedales de Salburua de manera importante», advirtieron. Según los planes del Ayuntamiento, la obra para soterrar el tren por el extremo este se realizaría muy cerca de este paraje natural. «También afectaría de manera severa al parque de Arriaga», ya que además de eliminar un 30% de la superficie actual, la duración de la «mega-obra» supondría unos problemas de tráfico «impresionantes, en la ya colapsada zona de América Latina», censuraron.

Asimismo, representantes de la plataforma contraria al TAV opinaron que «derrochar 511 millones de euros supone un insulto, porque mientras se pretende recortar partidas del gasto social». De esta manera, también denunciaron que la ciudadanía no ha podido «ni decidir ni debatir en unas cuestiones de carácter estratégico» para la ciudad.

Por lo tanto, subrayaron que «no hace falta» que el TAV llegue a Gasteiz para hablar del soterramiento de la intermodal y exigieron separar el debate de este proyecto de la cuestión de la alta velocidad. Por último, hicieron un llamamiento «para defender los derechos sociales» en la manifestación que este sábado partirá a las 18.00 desde la plaza Bilbao de Gasteiz. Del mismo modo, invitaron a la ciudadanía a participar en las jornadas que AHT Gelditu! Elkarlana celebrará en el centro cívico Aldabe ese mismo día a las 10.30 y en la próxima movilización nacional que se llevará a cabo en Bilbo el día 19 de junio, a las 17.30, desde el Sagrado Corazón.

Intento de desalojo

El lunes por la tarde, cuatro vehículos de la Ertzaintza y miembros de Adif se acercaron hasta el caserío del barrio Leginetxe de Zornotza ocupado por opositores a la alta velocidad.

Al verles llegar, tres de las personas que se encontraban en ese momento en el caserío se subieron al tejado para impedir el desalojo. La Ertzaintza entonces les comunicó que Adif ha interpuesto una denuncia por «delito ecológico» por la colocación de unas tablas en el exterior del caserío ocupado, aunque no mostraron ningún documento y finalmente los policías autonómicos y los miembros de Adif se marcharon.