Era conocida la intención y la capacidad del Gobierno de Lakua a la hora de elaborar planes ante la crisis que primero no existía, después se encontraba en fase de superación y ahora resulta que es sencillamente demoledora. Esa intención y esa capacidad no van más allá de las directrices marcadas por el Gobierno de Madrid, recientemente aprobadas en el Congreso de los Diputados exclusivamente con los votos del partido en el Gobierno, y que responden a las exigencias del FMI. Lakua asume automáticamente las medidas señaladas hasta el punto de adecuarse a los ritmos que marca el Gobierno español. Esa adecuación supone que los empleados públicos susceptibles de rebaja salarial la notarán a partir de este mes, tal y como anunció ayer la portavoz del Gobierno de Gasteiz, Idoia Mendia.

Para sacar adelante el plan de ajuste, el Ejecutivo autonómico buscará, según Mendia, el apoyo del PP, por lo que no parece probable que dicho plan vaya sufrir cambios sustanciales, al menos en el sentido de preservar los derechos sociales y laborales, sino más bien todo lo contrario. ¿Se opondrá el PP como en Madrid?