Sangriento ataque sionista a la solidaridad
Israel advierte que mantendrá el bloqueo a Gaza ante la tibia reacción internacional
Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, dejó claro que seguirá bloqueando Gaza a pesar de los llamamientos internacionales. En cualquier caso ni la ONU ni la OTAN aprobaron aplicar sanciones contra Israel, a pesar de rechazar el mortal abordaje contra la flotilla humanitaria en Gaza. Junto a ello, advirtió de que procederá de igual manera contra quien intente romper el bloqueo. Cientos de activistas fueron encarcelados ayer y unos 150, deportados.
GARA | TEL AVIV
Israel advirtió ayer de que impedirá a cualquier barco con ayuda humanitaria entrar en aguas de Gaza, al día siguiente del sangriento ataque contra una flotilla internacional que ha provocado indignación en todo el mundo. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, además, indicó que seguirá bloqueando Gaza pese a los llama- mientos de levantar el sitio realizados desde el ámbito internacional.
Un barco que debía haberse incorporado a la flotilla, el «Rachel Corrie», pero que se quedó rezagado del resto al no poder llegar a tiempo al punto de encuentro desde Irlanda, continúa viajando hacia Gaza, según informa «Periodismo Humano», por lo que corre el riesgo de ser abordado por Israel.
Mientras, la mayoría de las personas apresadas por el Ejército sionista -unas 600 de 750- continuaban incomunicadas en una prisión de Beer Sheva, en el desierto de Neguev. Entre los detenidos, se encuentra Kamal Jatib, líder de la organización que ayer llamó a la huelga general a la población palestina de los Territorios de 1948.
Israel obligó a firmar un documento a los detenidos en el que asumían que habían entrado ilegalmente al país para proceder a deportarlos hacia su país de origen. Quienes no lo acep- taban eran encarcelados. «Se les va a expulsar por entrar ilegalmente en Israel, pero no han entrado ilegalmente, sino que han sido secuestrados en aguas internacionales y llevados a los fondos de la piratería israelí», declaró en Madrid Manuel Espinar, padre del activista Manuel Tapial, que estaba encarcelado.
La OTAN, por su parte, se reunió ayer de manera urgente en Bruselas a instancias de Turquía y aprobó una declaración en la que reclama a Israel que libera a los ciudadanos y a los barcos que mantiene retenidos.
«Uno mi voz a los llamamientos de la ONU y la UE a favor de una investigación rápida, imparcial, creíble y transparente sobre el incidente», declaró el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
El Consejo de Seguridad de la ONU también reclamó una investigación sobre el abordaje israelí y condenó lo sucedido, según informó el nuevo presidente de turno del organismo, el mexicano Claude Heller.
De este modo, la ONU optó por aprobar una declaración presidencial, que tiene un rango inferior a la resolución de condena solicitada por turcos, palestinos y países árabes, y cuyo consenso enfrentó las posiciones de EEUU y Turquía.
«A Turquía, Líbano y Palestina nos hubiera gustado un lenguaje más fuerte, pero son quince los miembros del Consejo y el consenso se ha logrado pese a sus diferentes opiniones», dijo el representante palestino ante la ONU, Riad Mansur.
El Ministerio israelí de Exteriores calificó de «hipócrita» la condena de la ONU. «Constituye, otra vez, un gesto automático basado únicamente en determinadas imágenes televisivas y no en un conocimiento de los hechos, además de una dosis impresionante de hipocresía», señaló Yigal Palmor, portavoz del Ministerio de Exteriores.
Palmor recurrió al sarcasmo al ser preguntado por la razón por la que Israel no ha dado información sobre la identidad de los fallecidos. «Es muy difícil identificar a alguien muerto, que no puede responder, cuando sus amigos se niegan a dar cualquier información», señaló.
La coronel Avital Leibovitz, portavoz del Ejército israelí, justificó la incautación de las grabaciones de los ocupantes de los barcos asaltados con el argumento de que «no sabemos qué hay en esos instrumentos y en el pasado hemos visto cámaras utilizadas para esconder bombas».
Deportados desmienten a Israel
Los activistas que fueron deportados relataron, ya en sus países de origen, el trato que recibieron por parte de los militares israelíes.
Así, Norman Paech, alemán de 72 años y ex parlamentario de Die Linke, negó que hubiera armas en el barco. «Fue un ataque a una misión pacífica en aguas internacionales. No estamos preparados para hacer frente a este ataque. No usamos la violencia porque sabíamos que no teníamos nada que hacer ante los soldados», explicó.
Michalis Grigoropoulos, que se encontraba en el buque «Eleftheri Mesogeio», explicó que las condiciones de detención en el puerto de Ashdod fueron brutales. «Estábamos tirados en el suelo y los soldados nos amenazaban con sus armas y nos grababan en vídeo. Me hicieron firmar unos papeles sin saber lo que ponía, puesto que no tuve acceso a traductor ni a abogado ni pude comunicarme con mi familia. No había nada para comer ni para beber durante el periodo en el que estuvimos detenidos, en el que me sometieron a una decena de registros corporales».
Cinco milicianos palestinos murieron ayer por fuego israelí en Gaza. Se trata del mayor número de muertos palestinos por fuego israelí en un solo día desde el pasado 10 de enero, cuando perdieron la vida tres milicianos y dos civiles.
Más de mil personas se manifestaron ayer en las calles de Iruñea para denunciar el ataque a la flotilla humanitaria y a favor del boicot a Israel, mientras que en Donostia se reunieron unas 400, el doble que el lunes.
Ezker Abertzalea anunció que presentará mociones en los ayuntamientos denunciando el ataque, exigiendo el fin del bloqueo a Gaza e impulsando el boicot a Israel. NPA de Baiona-Bokale-Seignanx instó a las autoridades francesas a romper los lazos con Israel.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó ayer duramente a Israel por su sangrienta operación militar y reclamó a la comunidad internacional que castigue al Estado sionista.
«Condeno de la manera más firme esta sangrienta masacre cometida por Israel», dijo Erdogan al grupo parlamentario del AKP (islamista, en el poder), reclamando que el Estado sionista «sea castigado de manera absoluta por su inhumana operación».
«Este ataque insolente e irresponsable, que atenta contra cualquier virtud humana, debe ser castigado de manera absoluta», insistió ante el aplauso de los diputados de su formación.
Durante un discurso muy duro contra el Estado sionista, Erdogan advirtió de que «Israel no debe poner a prueba la paciencia de Turquía».
«La amistad de Turquía es preciosa, pero su enemistad es muy violenta», declaró.
Las relaciones entre Turquía e Israel, considerados aliados estratégicos desde la firma de un acuerdo de cooperación militar en 1996, se encuentran prácticamente en punto muerto tras el abordaje israelí a la flotilla que se dirigía a Gaza. Ankara denunció el lunes lo sucedido como «terrorismo de Estado» y llamó a su embajador en Israel.
Antes de su aluvión de críticas hacia Israel, Erdogan se reunió con el jefe de los servicios de información y sus asesores militares.
Erdogan, que no ahorró calificativos hacia Israel, acusándole de llevar a cabo una política «mentirosa e insolente» y de ser «una herida abierta» para la paz regional, instó a la comunidad internacional a investigar lo sucedido.
«Turquía no cederá», aseguró.
El Gobierno turco ha molestado a Israel al mantener relaciones con Hamas y recibir a sus dirigentes en Ankara. En un marco más global, Israel ve con recelo los contactos diplomáticos que Turquía mantiene con Irán y Siria, enemigos jurados del Estado sionista.
«Hay que decir basta a las agresiones de Israel», afirmó el primer ministro turco.
«No se pueden cerrar los ojos ante las injusticias cometidas por Israel. El Gobierno israelí tiene que pagar por ello», añadió Erdogan, instando a EEUU a «no convertirse en cómplice» de los crímenes israelíes.
Desde el lunes por la mañana se han organizado numerosas manifestaciones en Turquía, un país mayoritariamente musulmán, especialmente ante las representaciones diplomáticas israelíes en Ankara y Estambul.
La prensa turca editada ayer era unánime a la hora de denunciar la agresión israelí. «Balas contra la Humanidad», tituló el diario liberal «Radikal» sobre un fondo negro en señal de duelo.
«Israel cruza los límites», subrayaba un editorialista del diario, que recordaba que los turcos muertos en el ataque son los primeros que fallecen por disparos de un ejército extranjero desde la invasión de Chipre en 1974.
Numerosos diarios llevaron a su primera página las palabras de Erdogan acusando a Israel de cometer un acto de «terrorismo de Estado».
Para el diario en inglés «Turkish Daily News», el asalto supone «cerrar el círculo» de las relaciones turco-israelíes, considerablemente dañadas por la masacre israelí en Gaza de hace un año y medio, que fue fuertemente criticada por Ankara.
El diario cita al vicepresidente del AKP, Hüseyin Celik, que afirma que «nuestras relaciones con Israel no volverán a ser las mismas».
La reacción de Ankara, que llamó a su embajador en Tel Aviv y anuló unas maniobras militares con Israel, «demuestra que las relaciones bilaterales están en el punto cero», estimaba, por su parte, el editorialista del diario liberal «Milliyet».
«Las relaciones con Israel han llegado a su punto más bajo. Será difícil recuperarlas», comentaba Sedat Ergin, editorialista en el diario de gran tirada «Hürriyet».
«Israel ha perdido a su único amigo», Turquía, consideraba Amberin Zaman, especialista en cuestiones de Oriente Próximo en el diario «Haber Türk».
El opositor kemalista «Cumhuriyet», en cambio, acusaba al Gobierno de Erdogan de no haber impedido a la ONG islámica IHH organizar la flotilla solidaria. GARA
Egipto abrió ayer el paso de Rafah, al sur de Gaza, para permitir el paso de los ciudadanos palestinos, aunque no precisó por cuánto tiempo aplicará esta medida. Este paso es la única vía de comunicación de Gaza con el resto del mundo.
La secretario de Estado de EEUU, Hillary Clinton, defendió que la investigación sobre lo sucedido en el abordaje que ha reclamado la ONU la lleve a cabo Israel y destacó que el Estado sionista le merece toda la credibilidad posible.
El líder de Hamas en el exilio, Jaled Meshaal, acusó al presidente de EEUU, Barack Obama, de ser el responsable de la impunidad de Israel y consideró decepcionante la declaración aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El ataque contra la flotilla humanitaria es «la prueba de que el sionismo es la nueva cara, mucho más violenta, del fascismo», afirmó ayer el líder supremo de la Revolución iraní, el ayatollah Alí Jamenei, según la televisión pública.
El Vaticano considera que la ocupación israelí dificulta la libertad de movimiento, la economía y la vida religiosa de los cristianos árabes, según se señala en un documento hecho público con motivo del viaje Benedicto XVI a partir del viernes a Chipre.