Un hombre que tocó un pecho en un centro comercial de Donostia a una guarda de seguridad, a la que además importunó mientras estaba trabajando uniformada, ha sido condenado a pagar 200 euros de multa como responsable de una falta de vejación injusta y otra de amenazas, y una indemnización por daños morales de 600.

Según la sentencia, a la que ayer tuvo acceso Efe, los hechos ocurrieron sobre las 10.00 del 7 de agosto de 2009, cuando el procesado se acercó a la chica y comenzó a molestarla. La vigilante le pidió entonces que «se marchara de su lado», aunque al poco tiempo regresó y siguió importunándola, por lo que la mujer alertó por radio a uno de sus compañeros y le pidió que acudiera, momento en el que se aproximó a ella y «le tocó varias veces el pecho con la mano».

La chica se defendió y le dio un empujón que le hizo caer al suelo, tras lo que el encausado se levantó, «alzó el puño hacia ella» y le dijo: «porque eres una mujer y yo un hombre que si no», «te voy a esperar, mírame bien, sé donde trabajas».

La sentencia explica que las pruebas practicadas durante la vista oral «tienen entidad suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia» del acusado, ya que las declaraciones de los testigos fueron «firmes y contundentes, sin dejar lugar a dudas».