«Hau da aurtengo Bizkaiko sagardoa». Con esa frase terminó ayer en el Teatro Campos Eliseos de Bilbo el tradicional descorche anual de la sidra embotellada de Bizkaia, en el que participaron sidreros, representantes institucionales y sindicales. Mañana, de 11.00 a 14.00, tendrá lugar una degustación popular con cordero en la bilbaina Plaza Nueva para presentarla a la ciudadanía.

Con una producción algo inferior a la del año pasado, de 250.000 litros, las diez bodegas tienen fijado su objetivo, tal y como lo remarcó el presidente de la asociación de sidreros, José Antonio Zamalloa, en «conseguir el aval y la garantía de una sidra con una marca de calidad que nos permita posicionarnos de forma competitiva en el mercado; que al abrir una botella de sidra vizcaina, el consumidor perciba ese esfuerzo artesano de quienes la elaboran».

Zamalloa explicó que las características más palpables de la sidra embotellada este año «es su color amarillo verdoso, su aroma intenso y afrutado en nariz y buena estructura en boca, lo que la hace fácil de beber».

Por otro lado, las sidrerías Altzueta, Astarbe, Elutxeta, Gurutzeta, Isastegi y Zabala se disputarán mañana, en la Cofradía Vasca de Gastronomía de Donostia, la final del IX Concurso de Sidra que promueve la Diputación guipuzcoana. Al certamen se habían inscrito 27 elaboradores de 13 municipios.