«En los próximos meses podría salir un barco a Gaza desde Barcelona»
La cámara Laura Arau y el periodista David Segarra (Països Catalans) y el madrileño Manuel Tapial, de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad, son tres de los 750 tripulantes de la flotilla asaltada por el Ejército israelí que pretendía romper el bloqueo impuesto a Gaza. Ayer llegaron a Barcelona desde Estambul.
Alberto PRADILLA |
Los tres activistas detenidos por el Ejército israelí a bordo de la «Flotilla de la Libertad» cuando trataban de romper el bloqueo a Gaza regresaron ayer a Barcelona y anunciaron que ya trabajan para fletar nuevas embarcaciones. Además, censuraron la actitud del Gobierno español, al que habían solicitado su mediación para evitar el asalto que costó la vida a, al menos, nueve personas.
«Existe la posibilidad de que en los próximos meses salgan más barcos hacia Gaza y alguno podría partir desde Barcelona» anunció el madrileño Manuel Tapial en el aeropuerto de El Prat, en la capital catalana, donde aterrizó procedente de Estambul junto con sus compañeros Laura Arau y David Segarra. Los tres fueron arrestados por el Ejército israelí a bordo del «Mavi Mármara», uno de los barcos integrantes de la «Flotilla de la Libertad» en la que nueve personas murieron y medio centenar resultaron heridos durante el asalto llevado a cabo por la Armada hebrea, que trataba de impedir que las embarcaciones rompiesen el bloqueo que Tel Aviv impone a Gaza desde hace cuatro años.
«Estamos con muchas ganas de seguir haciendo cosas y veremos si en el plazo de dos, tres, cuatro o cinco meses podemos sacar otro barco», señaló el coordinador de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad, que recordó que otra embarcación, el «Rachel Corrie», navega en estos momentos hacia la Franja y confió en que Israel no repita la masacre perpetrada contra los pasajeros del «Mavi Mármara».
Posible demanda
Los activistas, que han permanecido tres días encerrados en una cárcel israelí, censuraron la actitud del Gobierno español, a quien acusaron de no haberles prestado ningún tipo de ayuda. «Es el ejecutivo turco el que ha pactado nuestro traslado a Estambul y el que se ha ocupado del hotel y el vuelo en el que hemos llegado a Barcelona», aseguró Laura Arau.
En este sentido, Tapial anunció que están estudiando la posibilidad de demandar a la Administración española por omisión de socorro. «Advertimos de que iba a ocurrir una masacre y pedimos a los políticos españoles y catalanes que mediasen de alguna manera. Estábamos dispuestos a que la ONU supervisase nuestra carga. Pedimos al Gobierno que mediase y nos consta que no lo hizo. También avisamos de que ocurriría una masacre y así sucedió», argumentó, para señalar que instarán a Madrid a que presione para que Tel Aviv devuelva los objetos sustraídos durante la operación militar.
Por el momento, los miembros de la flotilla recogen los testimonios de las víctimas para sentar en el banquillo al Gobierno sionista e intentar que la ONU abra una investigación. «Emprenderemos acciones legales contra Israel por crímenes contra la humanidad, por piratería, por atacar a civiles y por todo aquello que podamos para acabar con su impunidad», aseguró Tapial, que denunció el trato sufrido a manos de los soldados hebreos.
Según reveló este activista, agentes sin identificar lo interrogaron durante tres horas sobre sus contactos en el interior de Gaza y le impidieron contar con el apoyo de un abogado. «No sé si fue el Mossad o quién, porque pedimos que se identificasen pero no lo hicieron. En los interrogatorios no hubo abogados ni identificación ni posibilidad de negarse», relató.
«Un racismo insoportable»
Tapial recordó que el peor momento fue «cuando estábamos en el barco, rodeados de soldados, y las personas de confesión musulmana fueron obligadas a permanecer de rodillas en el suelo y esposadas con las manos en la espalda, mientras que a los que éramos blanquitos y occidentales nos mantenían sentados en los bancos del ferry. Esto nos indica un grado de racismo que me resultó insoportable».
«Los miembros de la prensa fuimos apuntados con láser y golpeados, todas nuestras cámaras y nuestro material periodístico ha sido destruido. Fuimos esposados y secuestrados en aguas internacionales y trasladados de manera ilegal a las prisiones israelíes», denunció David Segarra, cámara de la cadena venezolana `Telesur', que llamó la atención sobre el hecho de que una de las víctimas mortales fuera un periodista turco que «recibió un tiro en la frente por el único delito era llevar una cámara en la mano».
Las palabras del embajador israelí en el Estado español, Rafael Schutz, que comparó la muerte de los nueve activistas con los fallecidos en accidentes de tráfico, fueron duramente censuradas por Segarra, que instó a expulsar de la Unión Europea al diplomático hebreo.
Visiblemente cansados, los tres activistas apenas detallaron las circunstancias del asalto israelí, del que cada vez se van conociendo más elementos a medida que los arrestados son puestos en libertad. No obstante, quisieron dejar claro que en el interior de los barcos sólo había ayuda humanitaria y no armas, tal y como ha tratado de difundir el Gobierno sionista en los últimos días.
«Los hechos son que hay nueve asesinados y 50 heridos por armas de fuego, algunos de ellos con disparos realizados a quemarropa. Cualquier otra interpretación es propaganda», subrayó Tapial, que anunció que los tres participarán hoy en Barcelona en la manifestación que se celebrará bajo el lema «Boicot a Israel».
«Emprenderemos acciones legales contra Israel por crímenes contra la humanidad, por piratería, por atacar a civiles y por todo aquello que podamos para acabar con su impunidad»