La presente edición del Manomanista pasará a la historia no sólo por el novedoso sistema de competición que se ha estrenado con escaso éxito, sino que supondrá asimismo el idilio que el Atano III mantenía con su final, que se ha jugado en el recinto donostiarra ininterrumpidamente durante las últimas 16 ocasiones. Sin embargo, las 299 localidades más que tiene el Ogeta gasteiztarra (2.155 por 1.856) han hecho que las empresas hayan decidido que el partido más importante del año se juegue en el frontón de Mendizorrotza.

Aunque históricamente haya sido un frontón más utilizado en finales del Cuatro y Medio y el Parejas -de hecho, la última edición se disputó allí con Xala como campeón junto a Zubieta-, no será la primera vez que el recinto gasteiztarra albergue una final del Manomanista. De hecho, la última vez en la que la final salió del Atano, si dejamos al margen la edición de 1995, en la que cada empresa jugó su torneo y Aspe jugó su final en el Astelena, se fue al Ogeta, en la edición de 1994, en la que Fernando Arretxe se caló su primera txapela tras vencer 22-12 en la final a Inaxio Errandonea.

Aunque previamente muchas de las finales se habían jugado allí, el recinto donostiarra se consolidó como sede «oficial» de la final manomanista desde 1974, edición en la que Retegi I venció a Gorostiza por 22-21 en un vibrante partido. Desde entonces sólo el Ogeta le ha discutido en dos ocasiones ese privilegio, la ya mencionada de 1994 y la de 1979, en la que Bengoetxea III le ganó la segunda final consecutiva a Roberto García Ariño.

El frontón gasteiztarra parece haberse especializado en finales, ya que desde que se jugó la final del Parejas, no se había programado ningún festival allí y, al margen de estas finales, sólo se recurre a él para el torneo de La Blanca.

En la final del Parejas de primeros de abril, el Ayuntamiento de Gasteiz cedió el Ogeta de manera gratuita a los organizadores del partido y renunció a todos los derechos sobre las apuestas.

Lo que no ha sido anunciado y parece tener pocos visos de llegarse a celebrar es la final de consolación que, según el reglamento, debería enfrentar a Patxi Ruiz y Asier Olaizola.

Se mantienen los precios

Las entradas para la cita del 20 de junio van a mantenerse con los mismos precios que el año pasado y se van a poner a la venta hoy mismo por los canales habituales. Los precios oscilan entre los 150 euros de la cancha, los 70 por la grada y los 40 euros del rebote.