Tragedia de Bhopal
Dos años de cárcel por la fuga tóxica que mató a unas 25.000 personas
Las víctimas de la tragedia de Bhopal calificaron ayer de «injusticia» e «insulto» la sentencia que condena a dos años de prisión a los siete ex responsables de la rama india de Union Carbide por la fuga de gas letal ocurrida en diciembre de 1984 que mató a 3.500 personas de forma inmediata y a 25.000 en los diez años posteriores. Las ONG denunciaron entonces y ahora «connivencia» de las autoridades con la multinacional.
GARA | BHOPAL
Más de 25 años después del accidente de Bhopal, uno de los mayores desastres industriales de la historia, y tras los 23 transcurridos desde el inicio del juicio, un tribunal indio condenó ayer a dos años de cárcel a siete ex directivos indios de Union Carbide y a una multa de menos de 9.000 euros a la propia delegación india de la compañía estadounidense por «negligencia con resultado de muerte», «homicidio culpable no equivalente a asesinato» y «negligencia grave». Las víctimas de la fuga tóxica registrada el 3 de diciembre de 1984 y quienes defienden sus derechos calificaron la sentencia de «ridícula» e «injusta».
A los condenados, entre los que figura el entonces director de Union Carbide India, el indio Keshub Mahindra, de 85 años y actual director de la principal empresa india de automoción, Mahindra & Mahindra, se les impuso una pena de dos años de cárcel con derecho a fianza y una multa de unos 1.775 euros, y tendrán la posibilidad de apelar a un tribunal superior, lo que podría dar inicio a un proceso que duraría años.
El fallo judicial sólo afecta a los ex directivos indios de la desaparecida Union Carbide de India, que ha sido condenada a pagar una multa de casi 8.900 euros. La empresa fue adquirida en 1999 por la multinacional estadounidense Dow Chemical.
El tribunal no ha hecho mención en su resolución al que fuera director de Union Carbide Corporation en las fechas de la tragedia, el estadounidense Warren Anderson, quien, según recordó Europa Press, fue encausado por la Policía india tres años después de la fuga de gas letal, detenido y posteriormente excarcelado tras el pago de una fianza. Desde hace 23 años permanece huido de la justicia. Un noveno acusado falleció durante el proceso judicial.
Total rechazo
«Vamos a luchar por la justicia hasta el final. Esto no es justicia; esta compensación es ridícula», señaló la activista y víctima Rashida Bee, de la asociación Chingari, en declaraciones al Servicio de Noticias India Blooms (IBSN) recogidas por Europa Press.
A su juicio, esta sentencia «demuestra que el sistema judicial indio es defectuoso y débil. Demuestra que nuestros gobiernos, nuestros primeros ministros, no han hecho nada en favor de las víctimas».
«Ha sido una bofetada para todos y una decisión vergonzosa, señaló Bee en declaraciones a Efe. «La gente ha esperado 25 años este veredicto. Sólo han sido acusados los indios. Los extranjeros han sido protegidos. Warren (Anderson) está libre y no hay acciones contra él», se lamentó, y anunció que apelarán al Tribunal Supremo.
Cientos de activistas se concentraron delante del tribunal para protestar contra el Gobierno y pedir la pena de muerte para los acusados.
El activista por los derechos de las víctimas Rachna Dhingra declaró a Reuters que «no es un castigo ejemplar que disuada a las empresas de repetir un desastre como el de Bhopal, no hay nada de qué alegrarse».
El ministro indio de Justicia, N. Veerappa, valoró que «el aplazamiento de la justicia supone, de hecho, su denegación». En su opinión, «lo más desafortunado ha sido el tiempo excesivo que se ha necesitado para emitir el veredicto» y no el fallo en sí.
Escape letal
En la noche del 2 al 3 de diciembre de 1984, la fábrica de pesticidas ubicada en Bhopal sufrió un escape letal que se extendió por toda la ciudad. Además de las en torno a 3.500 personas que murieron de inmediato, 15.250 más fallecieron en las semanas siguientes por inhalar el gas o consumir agua contaminada. En total, la cifra de muertos hasta 1994 oscila entre las 20.000 y 25.000 personas. Se estima que al menos 150.000 personas padecen problemas de salud relacionados con la fuga tóxica.
Según las ONG internacionales, las primeras horas que siguieron al escape fueron fatales. Aseguran que la empresa se negó a informar de la composición concreta de la fuga, por lo que los primeros diagnósticos y tratamientos fueron erróneos. Además, la tardanza con que llegaron las indemnizaciones impi- dieron a muchos afectados tener una atención médica adecuada.
Asimismo, los diversos informes han revelado que en la noche de la catástrofe, seis de las medidas de seguridad de prevención de escapes de gas no funcionaron correctamente, fueron desconectadas -igual que la sirena de alarma- o resultaron inadecuadas.
Por otra parte, la empresa incumplió su propia política de prevención sobre almacenamiento de grandes volúmenes de ese gas letal en áreas densamente pobladas y redujo las medidas de seguridad así como la plantilla de mantenimiento y el periodo de formación de sus trabajadores, además de carecer de un plan de emergencia.
Sin embargo, la responsabilidad no recae sólo en Union Carbide, porque las autoridades indias ignoraron las protestas contra la construcción de la planta a sabiendas de que incumplía las normas de control de seguridad y medioambientales. Por eso, las ONG denuncian «connivencia» con la multinacional, también durante el proceso.
Pese al tiempo transcurrido, la catástrofe continúa mostrando sus cicatrices: años de esfuerzos de limpieza no han evitado que aún haya unas 5.000 toneladas de residuos tóxicos en la zona afectada, lo que, a juicio de los ecologistas, «constituye un desastre dentro de un desastre».
La actual dueña de la planta, Dow Chemical, niega toda responsabilidad tras el acuerdo que Union Carbide aceptó en 1989.
Descrita el año pasado como una tragedia que «corroe la conciencia colectiva», la fuga de gas letal de una planta de pesticidas el 3 de diciembre de 1984 en Bhopal sigue siendo el peor accidente de la historia de la industria.
1. Hechos • Unas 40 toneladas de isocianato de metilo escaparon de un tanque en una fábrica de pesticidas de Union Carbide y se propagaron por la atmósfera el 3 de diciembre de 1984 en Bhopal, una ciudad del estado indio de Madhya Pradesh. Los investigadores concluyeron que el accidente se debió a una reacción provocada por el agua que fluía del depósito. Un informe sugirió que podría tratarse de un sabotaje. El isocianato de metilo, un producto peligroso por su toxicidad y poder irritante, se utiliza en la producción de plaguicidas, colas y adhesivos.
2. Empresa y planta • Unión Carbide India Limited (UCIL) pertenecía en un 51% a su matriz estadounidense Union Carbide Corporation (UCC). Union Carbide vendió en 1994 su participación a la rama india, que fue adquirida posteriormente, en 1999, por la química Dow Chemical. La planta había sido construida en los años 70 cerca del centro de Bhopal y estaba rodeada por barrios marginales y modestos edificios de viviendas.
3. Balance de víctimas • De acuerdo con las cifras oficiales ofrecidas por las autoridades, 3.500 personas murieron en los tres primeros días tras la tragedia, pero, los datos aportados por el Centro Público de Investigación Médica (ICMR) apuntan que el número de muertos ascendió esos días a entre 8.000 y 10.000 personas. Según el ICMR, la catástrofe y sus consecuencias acabaron con la vida de 25.000 personas hasta el año 1994. Las estadísticas del Gobierno recopiladas a partir de 1994 han establecido que al menos 100.000 personas que viven cerca de la planta accidentada fueron víctimas de enfermedades crónicas, principalmente problemas renales, desequilibrios hormonales y distintos tipos de cáncer.
4. Indemnizaciones • Tras haber exigido inicialmente 2.700 millones de euros a Union Carbide, ésta llegó en 1989 a un acuerdo extrajudicial con el Gobierno indio para pagar 393 millones de euros. Ese dinero fue en parte distribuido entre las víctimas, pero en 2004 la Corte Suprema ordenó pagar la totalidad en concepto de indemnizaciones. Según varias asociaciones reagrupadas bajo el nombre «Campaña internacional por la Justicia para Bhopal» (ICJB), 100.000 personas empezaron a recibir 200 rupias mensuales (poco más de tres euros) justo después del accidente, pero esos pagos fueron interrumpidos. Muchos otros no han percibido nada, a consecuencia de la corrupción o porque su solicitud fue rechazada por los funcionarios con el argumento de que sus nombres estaban mal escritos.
5. Procedimiento judicial • En EEUU, Union Carbide no ha sido jamás condenada. En India, un tribunal de Bhopal condenó ayer a dos años de prisión a sus antiguos responsables, que fueron hallados culpables de «negligencia con resultado de muerte» y dejados en libertad bajo fianza hasta que se resuelva el recurso que casi con seguridad presentarán. Un segundo caso criminal fue llevado hace cuatro años al mismo tribunal por siete organizaciones que acusan a Dow Chemical y UCIL de haber contaminado el medio ambiente con sus productos química.