La temporada en Primera finalizó ya hace varias semanas, por lo que todos los equipos se encuentran confeccionando la plantilla de la campaña que viene. Osasuna también es uno de ellos que, además, deberá tomar en cuenta a dos jugadores que ha tenido cedidos en otros clubes como son Kike Sola y Nico Medina.

El primero de ellos ha vivido dos cesiones esta temporada: en el Numancia y en el Levadiakos griego. Esto le ha hecho «madurar» y «enriquecerse» como persona y futbolista para estar «preparado para todo», afirmó el jugador.

Asimismo, el navarro destacó que quiere quedarse en Osasuna y que, por el momento, no contempla la opción de una nueva cesión, si bien el club está haciendo gestiones para fichar un delantero y cuenta en esa posición con otros cuatro jugadores con contrato en vigor.

«Tengo dos años más de contrato con Osasuna y lo único que tengo en mente es estar en Osasuna. Me voy a preparar muy fuerte física y psicológicamente para demostrar que estoy ahí, y este es mi año en Osasuna», resaltó.

Por su parte, el chileno Nico Medina declaró que «jamás» se arrepentirá de haber dado el salto a Europa, a pesar de las malas experiencias de los tres últimos años con las cesiones consecutivas al Eibar, Huesca y Castellón, donde además se ha lesionado de gravedad al sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. El sudamericano comenzó ayer la rehabilitación en Iruñea.