Raimundo Fitero
Consigna
Aunque nadie la viera, se emitió la gala de la Academia de Televisión, por algunos canales en ebullición, y hasta por una página de internet especializada en mediciones y análisis. Detalles de los tiempos. En cantidad, ganó TVE. Esta gala es un síntoma rotundo de la situación de las cadenas, de las incertidumbres, de las guerras, y mientras la crisis avanza de manera apocalíptica en muchos sectores, en el audiovisual de manera espectacular, veremos como algunas cadenas presentarán datos económicos que mejoran todas las perspectivas. Son los resultados de todos los movimientos de los últimos meses, la opción de no emitir publicidad en la pública estatal y otras acciones encaminadas a favorecer a algunas empresas.
Los medios de comunicación viven a fuerza de consignas que llegan desde centros de poder, partidos o sectas. ¿Por qué están todas las cadenas intentando transmitir una idea del caos en Suráfrica? La insistencia perniciosa en señalar la inseguridad, los atracos a periodistas, los reportajes capciosos parecen estar siguiendo alguna consigna, aunque en estos momentos sea difícil comprender el objetivo de esta campaña de desprestigio. Las agencias de viajes que estén con paquetes turísticos sin vender estarán que echan humo y aquellos que tengan preparado su viaje estarán sufriendo pesadillas. La mirada etnocentrista, la soberbia de la vieja Europa, los conceptos capitalistas tan impregnados de ideas subliminales xenófobas contribuyen a darnos esta idea tan poco recomendable de ese país africano que, por lógica, debe vivir con choques sociales, pero que tal como nos lo quieren vender ahora, parece algo invivible.
El previsible desencuentro entre patronal, sindicatos autoproclamados mayoritarios y ejecutivo español, llega a la ciudadanía a base de consignas superpuestas, en una tormenta de opiniones recargadas de intereses que además de ser contradictorias se anulan. Como el PP se declara defensor de los trabadores, Díaz Ferrán, mientras decía que no al acuerdo en nombre de la gran patronal, firmaba la venta de una de sus putrefactas empresas a precio de saldo. Y ZP con el Papa. La coherencia guardada en la consigna.