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BALONCESTO Final de la ACB

Vuelve el indomable Baskonia

El equipo gasteiztarra dio el primer sopapo a la lógica establecida tras vencer el primero de los tres partidos imposibles que necesita para ser campeón. La irreverencia de Marcelinho Huertas, la solvencia de Splitter y el corazón de San Emeterio, claves en el triunfo.

BNARCELONA 58

C. LABORAL BASKONIA 63

Jon ORMAZABAL

Pues va a ser verdad que lo del carácter Baskonia es algo más, no se sabe qué ni cuánto, que un buen eslogan publicitario y el equipo de Dusko Ivanovic lo refrendó ayer en el escenario más complicado, con otro triunfo para la épica. Sin cuajar un partido brillante, el Caja Laboral osó a poner en solfa la supremacía culé y a los favoritísimos les tembló el pulso ante el primer equipo que les aguantó el cuerpo a cuerpo.

La irreverencia y la ausencia de complejos para medirse con los más grandes ha sido una de las claves de la eterna reinvención baskonista y Marcelinho Huertas, el jugador más descarado del plantel vasco se erigió en el héroe de la noche, con un triple, una bombita y un robo de balón vitales en los momentos más calientes. La clase y el dominio interior de su compatriota Tiago Splitter y el corazón de San Emeterio, unidos a la gran defensa exterior que caricaturizó a Ricky Rubio (-6) fueron otros dos puntales del triunfo baskonista.

Cómodo como víctima

Como en sus gestas más recordadas, el Baskonia se sintió muy cómodo en el papel de víctima que todo el mundo le había asignado para asestar el primer sopapo a la lógica.

Como si tanta teórica desventaja les hubiera dolido o la victoria ante el Real Madrid hubiera desatado al mejor Baskonia, el equipo gasteiztarra salió como un ciclón con un 0-12 de parcial en poco más de tres minutos. Los de Ivanovic saltaron a la cancha con la firme convicción de cerrar su zona y la falta de acierto exterior culé le hizo sentirse muy incómodo en la cancha y comenzar a achacar la falta de ritmo competitivo.

Ni siquiera cuatro triples consecutivos con Basile especialmente inspirado permitieron a los locales ponerse por delante, ya que la supremacía en los aros de Splitter y la superioridad de Huertas sobre los bases culés mantuvieron la renta (16-22).

La entrada de Palacio en cancha fue un lastre para el ritmo baskonista, que no obstante recuperó la máxima renta con los triples de English y otra vez Tiago Splitter.

Sin embargo, para alcanzar la perfección ante este Barcelona es necesario no perder el rumbo ni un segundo y como el Baskonia perdió la brújula en los últimos tres minutos, los de Xavi Pascual lo aprovecharon para, de la mano de Ndong y Navarro, acercarse a dos puntos al descanso (32-34) y tomar la iniciativa tras la reanudación.

La bestia culé parecía despertar, pero ni los siete puntos de ventaja que llegaron a tomar los de Pascual pudieron con la fe que los baskonistas demostraron ayer. Ricky Rubio falló el mate que pudo ser la puntilla, Teletovic, otro descarado, igualó la contienda y Huertas tuvo el arresto para dar al Baskonia el primer punto de la final.

Ivanovic: «Creíamos en la victoria»

Con sus debes y sus virtudes, nadie podrá poner en duda la capacidad de Ivanovic de motivar a sus equipos en partidos de este nivel y la fe mostrada por los suyos fue la clave del triunfo para el montenegrino. «Yo creo que desde el principio hemos estado en el partido. En algunos momento no hemos mantenido la concentración, pero son cosas del partido. Antes de empezar hemos hablado y todos pensábamos que podíamos ganar».

Sin embargo, el montenegrino es consciente de que la final sigue estando muy complicada. «El próximo partido será muy distinto y como tienen calidad superarán con más facilidad nuestra defensa», señaló.

En cuanto a las claves del partido, Ivanovic destacó que «yo creo que todos hemos defendido bien, pero en algunos momentos Pau Ribas y Marcelinho Huertas han hecho una gran defensa sobre jugadores claves».

El base carioca, por su parte señaló que «ellos siguen siendo favoritos pero en el campo somos cinco contra cinco y trataremos de complicarles las cosas. Ahora aún nos lo creemos más».

J.O.

Cayó el Palau

El Baskonia pudo con el idilio que mantenía el Barcelona con su cancha del Palau, donde no había perdido un partido ACB desde enero de 2009, precisamente ante el equipo gasteiztarra.

Primer partido

Aunque todo siga estando muy complicado, las estadísticas señalan que, de las últimas 26 finales ACB, el equipo que ha ganado el primer partido ha terminado siendo campeón en 24.

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