Preparando el ascenso
Con la tensión y las ganas de vencer hasta el final
Aranburu recalca que hay que mantener la concentración y Ansotegi no se conforma con el empate.
Imanol CARRILLO
El bonito ambiente que se respira estas últimas semanas en Donostia y en toda Gipuzkoa es palpable en el entorno. Y también en las sesiones de entrenamiento de los jugadores blanquiazules, ya que varios hombres que estuvieron en el equipo que descendió hacer tres años están siendo los protagonistas en las ruedas de prensa.
Ayer fue el turno para el capitán Mikel Aranburu y el central Ion Ansotegi. Éste último podría establecer una marca de partidos jugados en la presente temporada, ya que de jugar este domingo habría participado en 41 de los 42 partidos de Liga. Es decir, el 98% del total del campeonato, una marca que sólo es superada por los guardametas Goitia (Betis) y Chueca (Nástic).
Aunque esta hazaña no es la prioridad de Ansotegi. «No me importaría jugar menos. Creo que la temporada perfecta es si ascendemos. Todo lo demás es para mí o para los que están en casa. Para el seguidor de la Real, para el socio, para todos vosotros, lo mejor es que ascendamos y hay que mirar a eso».
El de Berriatua es consciente de que un empate valdría para estar el año que viene en Primera, «pero eso no quiere decir que el equipo desde el minuto cero tenga que salir a empatar o a perder tiempo. Tenemos que salir igual que en todos los partidos de casa, porque quitando uno, todos los resultados nos valdrían», recalcó. Además, el ascenso eliminaría seguramente «el dolor que tenemos ahí dentro a los que nos tocó descender».
Para Aranburu, lograr el objetivo daría una gran alegría a toda la plantilla y, por supuesto, a los hombres que formaban el equipo de hace tres años: «Para el jugador que ha venido este año, o ha venido después del descenso, o que ha subido también es una gran alegría, y cada uno, igual de distinta forma, pero todos tendrán su parte de responsabilidad, su alegría y su satisfacción. Y, por supuesto, nosotros que estábamos el año del descenso vamos a estar más tranquilos y vamos a disfrutar como el que más».
La abstracción es «imposible»
Ahora bien, ambos jugadores son conscientes de que todavía no está cumplido el objetivo, ya que en frente tendrán a un equipo con el que deberán, al menos, empatar.
El azpeitiarra, a pesar de reconocer que «lo tenemos en nuestra mano», apela a la tensión para lograr matemáticamente el ascenso, ya que «a un partido cualquier equipo te puede crear problemas, y el Celta claro que también».
Según el capitán, «nos jugamos bastante más que ellos y eso se tiene que notar en el campo, pero a un partido puede pasar cualquier cosa y lo que no queremos es estar pendientes de otros campos».
El ascenso a punto estuvo de lograrse la semana pasada en Cádiz. En opinión de Aranburu, «si hubiera sido fuera a mí personalmente tampoco me hubiera importado tanto». Pero en sus palabras se notaba las ganas de celebrarlo en casa: «Va haber un gran ambiente, un lleno prácticamente seguro. Tiene todos los alicientes para que sea un gran día, siempre que nosotros respondamos y hagamos nuestro trabajo».
De ese ambiente de euforia quieren evadirse los jugadores, aunque como bien señaló Ansotegi, «abstraerse es imposible. Trabajamos aquí, vivimos aquí y al final nos enteramos de todo. Más que abstraerse lo que tenemos que hacer es darle la importancia que tiene para nosotros, que es el partido frente al Celta. No podemos hacer nada con lo que hay fuera».
O sí, vencer al Celta y devolver a la Real y a la afición al sitio donde les corresponde, que no es otro que a Primera División.
La Real dio ayer a conocer el programa de actos para el domingo y el lunes, siempre y cuando se obtenga el ascenso. Antes del choque, el acceso al autobús del equipo estará vallado, a fin de evitar que ocurra como ante el Villarreal B, cuando alguno de los jugadores llegó al vestuario incluso sangrando. Finalizado el partido, los jugadores celebrarán el ascenso sobre el césped. Para evitar la invasión del campo, se instalarán unas altas vallas y personal de seguridad en los puntos en los que no hay foso.
Los realistas se retirarán brevemente al vestuario mientras se monta un estrado sobre la hierba. Volverán a salir de uno en uno y se dirigirán al público. Todo ello amenizado con música, vídeos y dos presentadores. La fiesta finalizará con una explosión de confetis, serpentinas y humo.
El lunes, la plantilla saldrá a las 17.30 desde Anoeta en autobús descapotable y llegará al Ayuntamiento sobre las 19.00. Tras la recepción en el Consistorio y el saludo desde los balcones de Alderdi Eder, los homenajeados se dirigirán a la Diputación (20.00). El martes está previsto realizar algo similar en el herrialde. Todavía está sin definir.
I. INTZIARTE