Cuando el balón comience a rodar hoy en Soweto (16.00, Telecinco) sucederá un hecho histórica en la Copa del Mundo. Por vez primera, la mayor cita futbolística, que se espera tenga una audiencia de 26.000 millones de espectadores, se celebrará en un país africano y en una ciudad emblemática por su lucha contra el apartheid.

La mayor duda de la ceremonia inaugural, en la que tomarán parte más de 1.500 artistas, radica en si estará presente Nelson Mandela, cuyo delicado estado de salud podría impedirle repetir la experiencia que ya viviera con la disputa del Mundial de Rugby en su país. «Lo decidirá mañana mismo (por hoy), en función de cómo se encuentre», manifestó el portavoz del Comité Organizador, Rich Mkhondo.

A buen seguro que el carismático líder hará todo lo posible para animar in situ a los «bafana, bafana», motivados por jugar ante su público y con la leyenda a su favor de que nunca ningún anfitrión ha perdido en el partido inaugural.

Enfrente, un México que se apunta siempre que puede al primer encuentro -es el que más veces ha jugado en los debuts del Mundial, con cinco apariciones-, que parte como favorito en las casas de apuestas y que tendrá que digerir la obsesión que se ha instalado entre sus aficionados por hacer historia. De momento, la estadística les favorece a los de Javier Aguirre, que han ganado en dos ocasiones a los sudafricanos, mientras que éstos se han impuesto en una tercera.

Otra vez la incógnita francesa

Bastante más interesante y con un, a priori, mayor nivel futbolístico se presenta el segundo envite de la jornada inaugural, en el que se medirán Uruguay y Francia (Ciudad del Cabo, 20.30, Canal+ Liga). Los celestes tratarán de sacar partido de los problemas internos de los «bleus», pero no se debe olvidar que los de Domenech comenzaron el campeonato de hace cuatro años con parecidas dudas y acabaron jugando la final, perdiéndola, entre otras razones, por la autoexpulsión de Zidane.

Ambas escuadras se han medido sólo en dos ocasiones en un Mundial, con guarismos favorables para los uruguayos, que consiguieron la victoria en 1966, mientras que empataron en 2002. En su último enfrentamiento -el 19 de noviembre de 2008 en Saint Denis-, de carácter amistoso, también presidió la igualdad, con un 0-0 final. Los sudamericanos intentarán explotar el potencial anotador de Forlán y Suárez; los franceses convivirán con la polémica de Henry en el banquillo.