Con «Mirentxu (idilio lírico vasco en dos actos)» comenzó la etapa dorada del teatro lírico vasco, cuyo mayor representante fue el compositor gasteiztarra Jesús Guridi. Originalmente se estrenó en 1910 en el Teatro Campos Elíseos de Bilbo. Cien años después llega al Arriaga, como broche final de la temporada. «Mirentxu», que se representará en euskara, es una producción del propio teatro en coproducción con la Orquesta Sinfónica de Euskadi. Está basada en el libreto de 1947 de Jesús María de Arozamena y Alfredo de Etxabe, en la edición crítica de Ramón Lazkano.

Emilio Sagi, director del teatro y director de escena de la obra, fue el encargado de presentar «Mirentxu». Junto a él compareció en rueda de prensa gran parte del equipo de esta zarzuela, entre ellos, el director musical David Giménez y el director de la Orquestra Sinfónica de Euskadi, Iñigo Alberdi. La navarra María Bayo protagoniza esta ópera, en la que actuarán también los solistas Andeka Gorrotxategi, Enrike Baquerizo, Christopher Robertson y Marifé Nogales. La diseñadora bilbaina Miriam Ocariz es la encargada de vestuario de esta nueva producción, en la que también participan la Coral de Bilbo y el profesor de repertorio Alejandro Zabala.

Idilio lírico vasco

Según Sagi, «Mirentxu» es un homenaje a la naturaleza. «Queríamos que la naturaleza vasca fuese la gran protagonista», afirmó. Lo de «idilio lírico vasco» también tiene su explicación. Según el director musical David Giménez «es idilio porque hay un intrigante triángulo amoroso; es lírico porque la música tiene influencia del postmodernismo; y es vasco porque es una melodía popular de nuestro país que Guridi la transforma».

Según David Giménez, «ha habido dificultades a la hora de rescatar la obra, ya que la versión original estaba incompleta. De modo que la edición crítica ha tenido que basarse en fuentes dispares y se han visto obligados a reconstruir las partituras, dándole más teatralidad a la obra», aseguró Giménez.