China cede a la presión de EEUU y permite revalorizar el yuan
China anunció ayer que permitirá una política más flexible del tipo de cambio del yuan, que se mantenía fijado al dólar, abriendo así la puerta a una revalorización de la moneda asiática. Sin embargo, el banco central chino descartó una gran revalorización. Desde hace años, EEUU, la Unión Europea y el FMI vienen presionando a Beijing para que revalorice el yuan, al estimar que favorece las exportaciones chinas y perjudica sus balances comerciales.GARA |
China anunció ayer una política más flexible del tipo de cambio del yuan, lo que permitirá la apreciación de la moneda del gigante asiático respecto al dólar. La decisión anunciada por sorpresa también indica que la apreciación que Pekín permitirá de su divisa será gradual.
«Dada la reciente situación económica de los mercados nacional e internacional y la de la balanza de pagos china, el Banco del Pueblo de China decidió avanzar en la reforma del régimen de cambio del renmimbi y aumentar la flexibilidad del tipo de cambio», dijo el banco central en un comunicado.
En el texto, divulgado por Efe, que no va tan lejos como anunciar una revaluación, y fue difundido por Internet, el regulador chino utiliza la palabra oficial «renmimbi» (literalmente «moneda del pueblo») en lugar de «yuan», como es conocida popularmente la moneda nacional.
La declaración de la autoridad monetaria china es muy diferente en el tono de las recientes expresiones de miembros del Gobierno, que negaron repetidamente modificaciones en la política cambiaria del yuan (moneda no convertible) y se opusieron a las presiones internacionales de los países que consideran que Beijing la mantiene artificialmente baja para favorecer sus exportaciones.
Miembros del Gobierno chino que viajarán con el presidente, Hu Jintao, a la cumbre del G20 de Toronto (Canadá) el próximo fin de semana, dijeron el viernes que la revaluación del yuan no se iba a discutir ahí, «porque no es un asunto internacional, sino de la soberanía china».
No habrá una gran apreciación
Según el banco central, debido a que la economía china y la internacional están en vías de recuperación, «es deseable» avanzar en la reforma del tipo de cambio, pero también indicó que no ha llegado el momento de una gran apreciación del renmimbi.
La moneda china se ha apreciado un 9% en los últimos dos años frente a una canasta de divisas, aunque casi la mitad del cambio se debe a la reciente bajada del euro. Beijing revaluó en 2005 la moneda china tras años de estar fijada al dólar en 8,2 yuanes y en los tres años siguientes permitió que subiera un 21% respecto a la moneda estadounidense.
En julio de 2008, fijó la paridad de nuevo en torno a 6,8 yuanes y luego dejó el yuan sin modificaciones debido la crisis financiera internacional. El tema de la tasa de cambio de China se anticipaba como uno de los más espinosos de la cumbre del G-20, ya que Estados Unidos y otros países se quejan de que Beijing mantiene su moneda artificialmente baja para abaratar sus exportaciones.
El Congreso de Estados Unidos ha sido particularmente crítico y un grupo de legisladores actualmente impulsa un proyecto de ley para imponer sanciones a China por su política cambiaria. El departamento del Tesoro debe determinar si Beijing manipula o no el valor de su moneda, en un informe que tenía que haber entregado al Congreso en abril, pero que Geithner ha aplazado hasta después de la cumbre del G-20.
Eso no impidió que en una audiencia celebrada la semana pasada ante el Congreso, el secretario del Tesoro dijera que las medidas de China para evitar la apreciación de su moneda generan distorsiones en todo el planeta e impiden el reajuste de la economía mundial.
El FMI, por su parte, defiende las tesis de EEUU, que acumula un enorme déficit comercial, y afirma que la subida del valor de la divisa china es necesaria para un crecimiento mundial «más equilibrado», de forma que el país asiático no vuelva a acumular grandes superávit comerciales y Estados Unidos grandes déficit.
Se preveía que el valor del yuan resultara un tema espinoso en la próxima cumbre del G-20 en Toronto, ante las demandas de varios países a Beijing para que revalorice su moneda, aunque los dirigentes chinos habían descartado que se fuera a discutir en este foro.
Tras mantener una valoración fija respecto al dólar, entre 2005 y 2008 el Gobierno chino permitió que el yuan se apreciara un 21%. En los dos últimos años su valor ha aumentado un 9% respecto a una canasta de divisas, pero debido sobre todo a la debilidad del euro.
El presidente de EEUU, Barack Obama, consideró que la decisión de China de permitir la fluctuación del yuan es «un paso constructivo que puede contribuir a salvaguardar la recuperación y a lograr una economía mundial más equilibrada».
«Recibimos positivamente la decisión de China de aumentar la flexibilidad de su tipo de cambio», dijo el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, poco después del anuncio. «La aplicación enérgica haría una contribución positiva a un crecimiento mundial robusto y equilibrado», añadió, aunque matizó que habrá que ver en qué medida permite el Gobierno chino la apreciación del yuan. En la misma línea se manifestó el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, quien calificó la decisión como «un acontecimiento muy positivo». «Un renmimbi (yuan) más fuerte está en línea con las conclusiones del Proceso de Evaluación Mutua del G-20, que será presentado en Toronto la próxima semana» durante la cumbre de dicho grupo, dijo el jefe del FMI. Strauss-Kahn afirmó que la apreciación de la moneda china «contribuirá a elevar los ingresos de los hogares chinos y a dar los incentivos necesarios para reorientar la inversión hacia industrias que se dirigen al consumidor chino». También la Comisión Europea estimó que será una medida «beneficiosa» para la economía china y la mundial. Bruselas señaló que la decisión «envía una señal de confianza en la fortaleza de la recuperación global, en un momento en que han aumentado los riesgos de impacto negativo». Además, indicó que esta decisión también será positiva para la zona del euro. GARA