Gran Bretaña suma ya trescientas bajas mortales en Afganistán
El balance de soldados británicos muertos en Afganistán desde la invasión 2001, que alcanza ya los trescientos, llevó ayer al primer ministro, David Cameron, a justificar el esfuerzo bélico, pero a asegurar también que sus tropas abandonarán el país tan pronto como la situación lo permita.GARA |
El Ministerio británico de Defensa anunció ayer la muerte de un soldado hospitalizado en Birmingham por las heridas sufridas el 12 de junio como consecuencia de la explosión de un artefacto en el sur de Afganistán. Este fallecimiento eleva ya a 300 el número de militares británicos muertos en el país centroasiático desde finales de 2001 y a 55 las bajas mortales sufridas por Gran Bretaña en 2010. De esos trescientos soldados muertos, 266 cayeron en combate.
El premier británico, David Cameron, volvió a rendir ayer homenaje a las tropas británicas, por «su sacrificio y dedicación». Desde que asumiera el cargo en mayo, Cameron se ha esforzado en aumentar el decreciente apoyo de la opinión pública de su país a la participación británica en la guerra de Afganistán, al tiempo que anunció que Londres no enviará más tropas.
«Nosotros estamos allí porque los afganos no están todavía preparados para garantizar la seguridad de su propio país y para expulsar a los terroristas y sus campos de entrenamiento», señaló Cameron, quien añadió que las tropas británicas se retirarán tan pronto como Afganistán pueda hacerlo, y consideró 2010 «un año crucial» aunque no se ha fijado un calendario.
Las tropas británicas son el segundo contingente ocupante más numeroso, con casi 10.000 efectivos, destinados principalmente en Helmand, un bastión de la rebelión talibán. Entre 2001 y 2005 Gran Bretaña sólo perdió cinco soldados.
Desde 2005 y el resurgimiento de la resistencia talibán, cada año se establece un récord de muertos entre las tropas extranjeras. Gordon Messenger, portavoz del Ejército británico, atribuyó el aumento de las bajas en sus filas a la utilización cada vez más común por parte de los insurgentes de artefactos caseros colocados en las carreteras y al incremento de las patrullas.
Según los datos del Gobierno recogidos por el diario «The Times», las guerras de Irak y Afganistán le cuestan a Gran Bretaña más de 24.000 millones de euros anuales. El diario «The Times» informó de que ese costo no incluye el gasto en los salarios de los soldados, que hay que pagar en cualquier caso, ni los gastos derivados del tratamiento de los heridos. Las operaciones en Afganistán se llevan un 30% del presupuesto militar británico.
Seis soldados de la OTAN murieron ayer en Afganistán. Tres militares de élite australianos y un estadounidense fallecieron al estrellarse su helicóptero en el sur del país. Otros dos soldados, cuya nacionalidad no fue desvelada, fallecieron por la explosión de una bomba artesanal.