Al Secretario general de los Socialistas Vascos le mentaron la bicha con el tema de que el gobierno de España tiene que pedir perdón por hechos tales como el bombardeo de Gernika. Se espumó, como la gaseosa, ya saben, y envió cumplida carta a los periódicos, y en el subidón nos suelta que el actual Gobierno de España es heredero democrático del Gobierno de la República. Hombre, pues no. El gobierno socialista puede tratar de adornarlo, lustrarlo, y vestirlo de gala. Pero decir que el actual gobierno, con un Borbón entronado al que rinde pleitesía, es heredero democrático del gobierno de la República sólo vale para chiste de los malos. Pero ¿no le chirriaron las neuronas al escribirlo? ¿Y la decencia? Menos, claro.

Herencia republicana, no. Y democrática, por cierto, tampoco. No hay más herencia que la franquista. Bien que aceptada con sumisión absoluta y la reverencia debida por demócratas y republicanos de carné que contrajeron así la mayor de las deudas con los miles de republicanos asesinados por defender un gobierno que, en eso sí tiene razón el Sr. Rodríguez, era legítimo. En eso y en decir que «desgraciadamente hubo muchos vascos que fueron carlistas y falangistas, y apoyaron a Franco». Cierto, hubo. Y lo que es peor: hay. Ahora se llaman distinto, eso sí. Y tras otorgarles el mejor perdón, el de tratar de inducirnos al olvido, los socialistas, apellídense españoles, vascongados o navarros, han corrido a abrirles los brazos y los pactos. O sea, que de pedir perdón por la impunidad obsequiada a franquistas, falangistas y requetés... mejor ni hablamos, ¿no?