Casi decidido el primer puesto -tendría que ocurrir una catástrofe para que Argentina no pasara a octavos como líder-, la mayor emoción en el grupo B estriba en conocer quíén acompañará a los de Maradona en el corte a la siguiente ronda.

En ese objetivo parte con cierta ventaja Corea del Sur, la mejor colocada de momento, que deberá medirse a la selección que más floja se ha mostrado hasta el momento, la de Nigeria, que ha perdido sus dos envites.

Eso sí, los asiáticos no pueden permitirse el lujo de perder porque entonces la diferencia de goles clasificaría a griegos, aunque perdieran con Argentina, e incluso a los africanos, aunque éstos con menos posibilidades.

Como dato estadístico, Nigeria tiene la historia a su favor de haber conseguido dos victorias y un empate ante los coreanos. Sin embargo, las «súper aguilas» acumulan nada menos que seis derrotas en los últimos siete encuentros que han disputado, una trayectoria confirmada en el presente Mundial.

Grecia, que empezó muy floja frente a Corea del Sur y se reivindicó con una remontada ante Nigeria, también tiene sus opciones. Un empate de sus rivales y una victoria frente a Argentina les clasificaría matemáticamente. Cualquier otro resultado obliga a tirar de calculadora para cuantificar la diferencia de goles.

Claro que los helenos lo tendrán complicado ante los sudamericanos, pese a que Maradona materializará siete cambios en su once inicial, lo que no va a rebajar su potencial.