Itsasoruntz, la iniciativa creada por surfistas de Uribe Kosta en 2006, ha vuelto a entrar en escena para «dar un pequeño empujón al proceso que traerá la solución del conflicto a este pueblo». Lo hizo el pasado sábado y en las aguas del río Ibaizabal.

Concretamente, a la altura de museo Guggenheim, diez surfistas se echaron al agua para enarbolar desde sus tablas ikurriñas y banderolas con su logo, y cosechar así la atención de los viandantes. Tres fueron las solicitudes que lanzaron desde allí: diálogo y acuerdo de todas las partes, en toda Euskal Herria y para todos los ciudadanos vascos, sin ningún tipo de exclusión; el respeto y la garantía de los derechos civiles y políticos, así como de todos los derechos individuales y colectivos.

Itsasoruntz considera que la solución al conflicto que vive Euskal Herria está «en nuestras manos», por lo que insta a que se prime el trabajo en común por encima de las diferencias.

Animan, asimismo, a todos los ciudadanos y ciudadanas a «crear las condiciones necesarias para que el proceso eche a andar»; «El proceso somos nosotros, el pueblo», aseguran decididos, a la vez que consideran que «la fuerza de hoy puede evitar las lágrimas del mañana».

La iniciativa fue creada en 2006, en un contexto en el que la esperanza del cambio estaba también muy presente en la sociedad vasca y con el fin de aunar apoyos en favor de un proceso resolutivo. Lo que fue una aportación de los amantes del surf tuvo una buena acogida en la sociedad, pero, como detallan en la nota enviada los medios, «la situación se torció y tuvimos que ir a tierra, a esperar olas mejores».

La situación actual les ha hecho volver a las andadas y aseguran que lo del sábado sólo ha sido el comienzo.