El jefe del Ejército turco reclamó ayer paciencia en la lucha contra los guerrilleros kurdos después de que el pasado fin de semana se registraran varios ataques mortales.

«Estamos totalmente determinados a combatir la organización terrorista hasta que sea aniquilada. Este combate es un combate a largo plazo y exige paciencia», declaró el general Ilker Basbug.

Doce soldados turcos murieron el pasado fin de semana en ataques del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK) en Kurdistán Norte.

El jefe del Ejército añadió que la lucha contra los insurgentes tiene que estar asociada a medidas de seguridad e iniciativas económicas a favor de los kurdos.

El general Basbug subrayó que «sería erróneo pensar que el terror se erradicará sólo tomando medidas necesarias en los ámbitos económico y socio-cultural mientras la organización terrorista mantenga elementos armados».

El ataque principal contra las fuerzas turcas durante el fin de semana se registró el sábado contra un puesto avanzado turco cerca de la frontera con Kurdistán Sur.

La Aviación turca respondió con un ataque aéreo contra bases del PKK en Kurdistán Sur. El Ejército turco realizó una incursión terrestre de diez kilómetros, matando a cuatro personas.

Ayer, el presidente turco, Abdullah Gül, se reunió con el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan; el ministro de Defensa, Vecdi Gonul; el de Interior, Besir Atalay; y mandos militares.