Presentación oficial de Riesgo
El club rojillo confía en haber encontrado al nuevo Biurrun
Con su larga experiencia en Primera -más de un centenar de partidos-, el de Deba llega dispuesto a «consolidarse» en la categoría.
Natxo MATXIN
A José Vicente Biurrun le cerraba el paso uno de los mejores porteros de la historia del fútbol vasco, Luis Miguel Arconada. Internacional indiscutible y pieza clave en las dos ligas cosechadas por la Real a principios de los ochenta, su calidad impedía que un joven prometedor pudiera exhibir la suya propia bajo los palos txuri urdines.
Al de Sao Paulo -Biurrun tenía también nacionalidad brasileña- no le quedó otro remedio que cambiar de aires si quería disponer de minutos. Y eligió Iruñea como el destino idóneo para reivindicarse. Osasuna llevaba apenas dos temporadas en Primera cuando en el verano de 1982 aterrizó en el club rojillo.
No lo tuvo fácil en sus inicios, pues también se vio relegado al banquillo ante la presencia de Javier Vicuña -ahora entrenador de porteros-, pero en cuanto tuvo un resquicio demostró la valía que atesoraba. Para la temporada siguiente ya era titular indiscutible y permaneció en Osasuna hasta 1986, año en el que fichó por el Athletic.
Coincidencias de la vida, cuando Biurrun se hizo con el mando de la portería rojilla a comienzos de la temporada 1983-84, un niño de nombre Asier y apellido Riesgo engrosaba el padrón de Deba. Nada hacía pensar que, casi tres décadas después, seguiría los pasos del vasco-brasileño.
Al segundo fichaje rojillo para la próxima campaña también le ha cerrado el paso otro cancerbero, en este caso el chileno Claudio Bravo, amén de sus más y sus menos en el intento de renovación de su club de toda la vida. Como Biurrun, Riesgo también ha optado por la alternativa navarra y en el club rojillo están deseando que el debarra dé el mismo rendimiento que Biurrun.
Tampoco lo tendrá sencillo para estar en el once inicial porque, pese a sus 38 años, Ricardo no se lo va a poner nada fácil, toda vez que Roberto parece descartado y buscando una salida a su complicada situación. Riesgo es consciente de ello y así lo manifestó en su presentación oficial. «Llego nuevo y está claro que tendré que demostrar algo más, para eso está la pretemporada, para dar cada uno lo mejor de sí».
Nuevo, no novato
Nuevo, pero no novato. Riesgo tiene ya unas cuantas muescas en su cinturón de Primera y Segunda. Además, a su juicio, llega a Iruñea en el momento ideal de su trayectoria deportiva. «Dicen que la mejor edad de un portero es entre los 27 y 30 años; ahora tengo 26 y espero dar a Osasuna lo mejor de mí y lo que he ido aprendiendo a lo largo de estos anteriores años», aseguró.
Así lo corroboró el director deportivo osasunista, Ángel Martín González, para quien se trata de «un jugador que ya ha demostrado su valía al máximo nivel, al haber jugado más de 100 partidos en Primera. De él destacaría la tranquilidad que transmite en la portería, con muy buenos fundamentos, que toma buenas decisiones casi siempre y que esperemos nos aporte seguridad en estos tres próximos años».
La misma seguridad que busca el guardameta en su nuevo periplo. «Aspiro a consolidarme en Primera y jugar todo lo que pueda», es el objetivo que se marca y en su llegada han primado, sobre todo, razones deportivas «porque fue Osasuna quien puso más interés por mí». Un destino que ha sorprendido, sobre todo en Donostia, «pero lo único que he pretendido es buscar lo mejor para mí, ahora es un nuevo reto en un club que siempre me ha gustado», dijo.
Como ya comentara en su despedida, Riesgo indicó que el ascenso de la Real «ha sido el final soñado, tanto el club como la afición se han comportado muy bien conmigo».
Mediante un escueto comunicado, el Olympique de Marsella anunció ayer a última hora de la noche haber llegado a un principio de acuerdo con Osasuna para el traspaso de César Azpilicueta al conjunto francés. Una operación que se veía venir desde hace días y cuyas negociaciones reconoció el propio director deportivo rojillo, Ángel Martín González, después de la presentación de Asier Riesgo.
Sin embargo, bajo el argumento de que «no ayuda a nada estas situaciones el estar en boca de todos», evitó aportar más datos sobre la operación puesta en marcha. Las cifras oscilan entre los 7 millones que se han publicado -su cláusula de rescisión es de 15- y los 8,5 que parece ser pedía, como mínimo, Osasuna. A ello hay que sumar toda una serie de variables, que eran el centro de la batalla negociadora entre ambos clubes.
Martín González reconoció que Azpilicueta, de vacaciones, estaba al tanto de las conversaciones. «El jugador va a tener la última palabra», indicó de manera escueta. El Olympique de Marsella jugará la Champions, lo que puede ser un buen escaparate para el de Zizur Nagusia, y aunque la competición gala tiene un menor nivel que la española, son muchos los futbolistas que dan el salto a la Premier inglesa desde la Ligue1.
El director deportivo osasunista también admitió que ha habido otras ofertas por el lateral y que, por si se materializaba el traspaso, ya se habían puesto los ojos sobre posibles alternativas, aunque «otra cosa es que podamos acceder a lo que queremos». «Personalmente me gustaría que César (Azpilicueta) continuara con nosotros porque sustituirle no va a ser nada sencillo», añadió. N.M.