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Es cuestión de voluntad, no de información

Los partidos vascos siguen empecinados en fiscalizar la actividad política de la izquierda abertzale mientras, de paso, anatematizan los postulados del independentismo vasco en general. Lo cierto es que, aparte de la izquierda abertzale y EA, ningún otro partido ha realizado ni una reflexión autocrítica, ni un planteamiento estratégico refrendado por sus bases, ni una oferta política para la sociedad de cara a que todos los proyectos políticos que tengan apoyo social puedan materializarse por vías democráticas y en ausencia de violencia. Urkullu y Pastor no están, por lo tanto, en disposición de pedir explicaciones, sino en obligación de darlas.

En este contexto, es de suponer que si, tal y como informa hoy GARA, Jesús Eguiguren ha recibido información directa sobre el proceso de debate de la izquierda abertzale y sobre sus conclusiones, las haya compartido con sus compañeros. En primer lugar, porque es hombre de partido y, en segundo lugar, porque su compromiso con una salida dialogada al conflicto es explícito y eso le exige responsabilidad. Existen por lo tanto dos hipótesis sobre la razón por la que sus reflexiones -previamente filtradas en «El País» en Madrid y en los medios de Vocento en Euskal Herria- han generado tal polémica: o Eguiguren ha decidido dar un paso vista la falta de implicación, el desconocimiento de la realidad vasca o la abierta oposición a sus tesis dentro de las estructuras de poder del PSOE, o el político vasco está jugando un papel asignado por esas mismas estructuras. En ambos casos cabe decir que, ante el escenario que están abriendo los independentistas, no es posible resituarse a golpe de maniobra, sea ésta particular u orgánica.

Tampoco cabe olvidar que desde el ámbito internacional existe una interpelación a las partes para que den pasos positivos. En este sentido, quien tome la iniciativa partirá con ventaja delante de la sociedad. Se confirma una vez más que la percepción de Arnaldo Otegi al respecto es cierta: es en el terreno político e ideológico donde el independentismo es más fuerte.

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