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Cuatro detenidos en febrero ratifican su denuncia de torturas ante el juez

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La pesadilla que vivieron en manos de la Guardia Civil Ibai Beobide, Euri Albizu, Jon Rosales y Adur Aristegi -arrestados entre el 13 y 17 de febrero- comenzó nada más emprender el traslado a Madrid y se prolongó durante los días que duró la incomunicación. Denunciaron haber sufrido torturas ante el juez de la Audiencia Nacional española y éste canalizó la denuncia al juzgado nº 19 de Madrid.

Así, el pasado 15 de marzo el juez llamó a declarar a los médicos forenses que atendieron a los arrestados durante la incomunicación, después de haber analizado los informes realizados por los mismos. Anteayer fue el turno de los cuatro vascos, que corroboraron su denuncia de malos tratos.

Según los testimonios de los jóvenes, recogidos y difundidos por Torturaren Aurkako Taldea, éstos sufrieron constantes presiones psicológicas y físicas, amenazas, golpes, la aplicación de «la bolsa» o amenazas y simulaciones con someterlos a descargas eléctricas. En el caso de Beobide, Rosales y Aristegi, los agentes simularon violarlos con el palo de una escoba. Euri Albizu dijo que la desnudaron y sufrió tocamientos tanto en el coche como ya en la comisaría en Madrid.

Similares testimonios se repiten en los cuatro detenidos. Además de las agresiones ya citadas, Beobide, por ejemplo, relató que lo envolvieron en gomaespuma y lo maniataron a la silla y le aplicaban «la bolsa». También citaron lo mismo Rosales y Aristegi. Rosales contó que lo golpearon durante el viaje, al igual que Albizu. Y ésta, además, refirió que durante el trayecto le pusieron una pistola en la mano mientras se reían diciendo que «el arma ya tiene tus huellas».

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