Obama recurre a Petraeus tras cesar de manera fulminante a McChrystal
Pese a que trató de aparentar la mayor normalidad posible y se esforzó en guardar las formas, el presidente de EEUU, Barack Obama, cesó fulminantemente al mando de las tropas de la OTAN en Afganistán, el general Stanley McChrystal, después de que criticase a su administración en la revista «Rolling Stone». Su sustituto es David Petraeus, que llega a Kabul con un halo de relativo éxito tras su paso el frente de las tropas en Irak.
Tangi QUEMENER (AFP)
El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció ayer que aceptaba la dimisión del general Stanley McChrystal de sus funciones de jefe de las tropas de la OTAN en Afganistán, considerando que su conducta, debido a unas polémicas declaraciones, no era apropiada para un militar de su rango.
El general McChrystal será sustituido en su puesto de jefe militar en Afganistán por el general David Petraeus, actualmente comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán.
El presidente Obama aseguró ayer en una alocución en la Casa Blanca que la llegada del general Petraeus no supone un cambio de estrategia y reclamó a su equipo «unidad en el esfuerzo» en esta cuestión.
Obama afirmó que no había sustituido al general McChrystal por «insultos personales», sino porque su conducta no se correspondía a la adecuada para un general.
El presidente estadounidense recibió ayer por la mañana al general McChrystal, responsable de la estrategia en Afganistán. Ambos estuvieron hablando durante cerca de media hora en el ala Oeste del edificio presidencial.
El jefe militar fue convocado urgentemente tras la publicación de unas declaraciones críticas con el Gobierno en la revista «Rolling Stone» y salió de la Casa Blanca hacia las 10.20 [16.20, en Euskal Herria].
Su destino era desconocido. Estaba previsto que el general McChrystal participase a las 11.35 [17.35, en Euskal Herria] en una reunión en la Casa Blanca dedicada a la situación en Afganistán y Pakistán.
Antes de acudir ante Obama, el general McChrystal se reunió en el Pentágono durante media hora con el ministro de Defensa, Robert Gates, y el jefe del Estado Mayor Interejércitos, Michael Mullen.
Obama, tras conocer las palabras del general McChrystal, las calificó el martes como «un juicio erróneo» por parte del mando militar de 55 años, añadiendo que no decidiría nada sobre su futuro hasta haberse reunido con él.
En cualquier caso, el general recibió apoyos desde el extranjero, especialmente en el seno de la OTAN. El presidente afgano, Hamid Karzai, que mantuvo el martes una breve conversación por videoconferencia con Obama, señaló que el relevo de McChrystal no ayudaría a resolver el conflicto en Afganistán.
«El presidente [Karzai] considera que estamos en una situación delicada con nuestros socios en nuestra guerra contra el terrorismo y que un vacío no ayudaría» a resolver el conflicto, declaró su portavoz en Kabul.
Pero Obama destacó que la decisión sobre McChrystal estuvo «completamente determinada por la voluntad de garantizar una estrategia «que justifique el coraje y el sacrificio enorme» de los soldados estadounidenses en Afganistán.
Estas tensiones entre el oficial y el Gobierno estadounidense han aparecido en el momento en el que las fuerzas internacionales están inmersas en dos ofensivas cruciales frente a los talibán en el sur de Afganistán, padeciendo graves pérdidas, con 75 soldados fallecidos desde comienzos de junio.
En total, han muerto 290 soldados occidentales en el marco de las operaciones militares en Afganistán desde comienzos de año.
La muerte de seis soldados de la OTAN ayer ha convertido a junio en el mes más sangriento para las tropas occidentales en ocho años y medio de guerra en Afganistán, con 75 militares muertos.
Australia podría retirar sus tropas de Afganistán en tres años, según declaró el ministro de Defensa, John Faulkner. Canberra ha desplegado 1.550 soldados, especialmente en el sur del país centroasiático.
El general David Petraeus, considerado como el artífice de la estrategia de EEUU en Irak, podrá aplicar sus métodos en Afganistán, a donde Obama le ha enviado para sustituir a McChrystal.
De 57 años, el general Petraeus era desde hace dos el encargado de supervisar las operaciones militares en Oriente Medio y Asia Central.
Con rostro afilado y mirada azul y directa, el general Petraeus, hijo de un emigrante neerlandés, está considerado como un «soldado intelectual». Calificado como «increíblemente inteligente» por sus admiradores, como arrogante por otros, parece haber logrado el respeto de todos.
Este general de cuatro estrellas logró su fama al frente de la coalición en Irak, donde lideró la estrategia antiinsurgente que culminó en una mejora de las condiciones de seguridad. La retirada total de las tropas de combate, ordenada a comienzos de 2009 por Obama, debe concluir en agosto.
Antes de asumir sus nuevas funciones, resumió su estrategia señalando que «hay que hacer que la población viva mejor».
Tendrá que aplicar esa receta en Afganistán, donde el envío de 30.000 soldados suplementarios a finales de 2009 a instancias del general McChrystal no ha supuesto una mejora de la situación desde la perspectiva estadounidense.
«Pienso que ha jugado un papel histórico. El general Petraeus es sin duda el héroe del momento», declaró en setiembre de 2008 Robert Gates, llegado a Bagdad para su relevo por Raymond Odierno. GARA