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Huelga general el 29 de junio

La negociación colectiva, en manos de los empresarios

La reforma laboral de 2010 ataca de forma directa a la negociación colectiva que se había convertido en un auténtico baluarte para la defensa de las condiciones laborales y salariales de los trabajadores. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha cedido ante los empresarios y les permitirá incumplir los convenios por ley.

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Juanjo BASTERRA | BILBO

La reforma laboral del Gobierno español entrega a los empresarios el poder real para incumplir la negociación de los convenios colectivos. Para la mayoría sindical vasca, formada por ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, esta decisión es «un grave retroceso» para terminar con los derechos laborales logrados a base «de lucha y entrega durante décadas y décadas».

José Luis Rodríguez Zapatero permite a los empresarios «incumplir los convenios, atacando la naturaleza de la negociación colectiva». En ese sentido, confirman que se dan más facilidades a las empresas «para que no apliquen el salario fijado en la negociación colectiva» y «opta por incrementar la flexibilidad laboral, dando más poder al empresario para modificar sin acuerdo sindical las condiciones pactadas», con lo que supone «un ataque en toda regla» frente a los trabajadores.

Hasta la fecha la negociación colectiva se había situado como un escenario de confrontación directa con la patronal y era un vehículo de presión de los trabajadores, pero la reforma laboral la hace añicos en beneficio exclusivo de los empresarios.

Este año se están produciendo situaciones de tensión entre los empresarios y los trabajadores en los convenios del Metal o Artes Gráficas en Gipuzkoa, en la Enseñanza Pública y en las residencias, entre otros.

La patronal trata siempre de imponer condiciones inaceptables para los trabajadores y, en el caso de Adegi en Gipuzkoa, es evidente que su maniobra ha tenido por objeto esperar a que la reforma laboral les otorgue más poder para romper las condiciones pactadas en los convenios o establecer nuevas ante la falta de acuerdo. En Bizkaia, son ya tres años en los que Cebek ha chantajeado a los trabajadores y a los representantes sindicales para advertirles que ni hablará de reducción de jornada ni de incrementos del IPC por encima de la inflación. Incluso puso en circulación misivas a sus asociados para evitar que se negociase a nivel individual. En cuanto a SEA, la patronal alavesa se está distinguiendo por imponer condiciones laborales y salariales regresivas para los trabajadores.

Hasta abril todavía quedan 464.760 trabajadores sin convenio y sólo 29.639 trabajadores lo han firmado en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, según indica el Consejo de Relaciones Laborales, con datos de los cuatro primeros meses de este año.

La mayoría sindical afirma que los empresarios han alargado este proceso de negociación colectiva a sabiendas de que la reforma del Gobierno español les favorece. La realidad así lo demuestra porque «el texto de la reforma laboral en lo referido a la negociación colectiva supone un ataque directo a la esencia de la misma y a las relaciones laborales». Debilita el papel de la negociación colectiva cuando, en realidad, se había convertido en un baluarte de los trabajadores frente a los empresarios.

A partir de este momento, se permite que los empresarios eludan el cumplimiento de los acuerdos relevantes en materia salarial, de jornada de trabajo, de horario y distribución del tiempo de trabajo, del sistema de trabajo y de las funciones dentro de la empresa sólo con probar «razones económicas, técnicas, organizativas o de producción» para «acordar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo».

La reforma de Zapatero precisa, en este caso, que el empresario podrá abortar los acuerdos de la negociación colectiva «cuando la adopción de esos cambios contribuyan a mejorar la situación de la empresa a través de una más adecuada organización de sus recursos, que favorezca su posición competitiva en el mercado o una mejor respuesta a las exigencias de la demanda». Es decir, no hay límites para impedir que los empresarios puedan romper los acuerdos en cualquier momento, sólo se lo tienen que proponer, como así lo indica la reforma laboral.

Llama la atención, además, que la reforma del Gobierno español rompe el acuerdo de negociación colectiva logrado entre los sindicatos CCOO y UGT y las patronales hasta el año 2012, porque «en materia salarial, la definición de las cláusulas de descuelgue se alejan de los planteamientos recientemente acordados en el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva», según indican ambos sindicatos. CCOO y UGT recuerdan, en este caso, que Rodríguez Zapatero «ha desvirtuado y vaciado de contenido» los acuerdos alcanzados.

Los trabajadores saldrán perjudicados de la reforma, porque en los quince años de crecimiento económico las rentas empresariales crecieron, pero las rentas salariales disminuyeron. En el actual contexto de crisis económica, las rentas empresariales se mantienen, pero los bajos salarios aumentarán.

CNT, A LA HUELGA

CNT comunicó ayer que las asambleas que ha llevado a cabo han decidido sumarse a la huelga general del 29 de junio. «Tenemos claro que esta huelga, independientemente de que se haga en contra de la reforma laboral, no sólo debe convocarse en contra de un gobierno, sino que es una huelga en contra de este sistema».

Más de 850 comités y juntas de personal se han adherido al paro

Más de 850 comités de empresa y juntas de personal de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa han manifestado ya el apoyo a la huelga general del 29 de junio. Empresas como Mercedes Benz, Saunier Duval, Aernova Hegal, Tubos Reunidos, Amurrio Ferrocarril y Equipos, Laudio Ikastola, Diputación de Araba, Nervacero, Sabeco, Ayuntamiento de Bilbo, Guardian Llodio, ITP, Petronor, CAF, GSB Aceros Azkoitia, Ramón Vizcaino, El Corte Inglés, Telefónica, Eusko Trenbidea Sarea, French Ansola, Salica Industrial, Hernaniko Udala, Ductilor, CIE Udalbide, Camelot 97, Estampaciones Bizkaia, Cocina Central Goñi, Lantegi Batuak, Vicrila, Ormazabal, Dornier, Kybse, Kayaba, Onena, Zalain, Arcelor, Bortzirietako Mankomunitatea, Talleres Zelaieta y también el comité de GARA, entre otras muchas, se han sumado al paro general. Ayer en Basauri, colectivos sociales se adhirieron al llamamiento de huelga, entre ellos Kakitzat, JOC Basauri, Asociación de Mujeres de Basauri, Elkarlana, Txarraska Gazte Asanblada, Sagarrak, AAVV de Ariz, AAVV de Pozokoetxe y Segi.

También desde Baztan-Bidasoa llamaron a secundar la huelga. En rueda de prensa, representantes de ELA y LAB y trabajadores de Savera, que se enfrenta a un ERE que prevé despedir al 40% de su plantilla, recordaron la situación «crítica» que sufre una comarca que en dos años ha duplicado su tasa de desempleo, y explicaron que hoy día 1.100 vecinos y vecinas se encuentran en paro, 370 de ellos en Bortziriak. Además, unos dos mil trabajadores se han visto afectados por expedientes de regulación.

En la comparecencia, denunciaron que esta reforma «es más brutal que nunca», y censuraron la actitud de UGT y CCOO que, criticaron, «han estado negociando con el Gobierno de Zapatero a costa de nuestros derechos». I.B. - J.B.

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