
Kirguist�n celebra hoy un refer�ndum para intentar resta�ar sus heridas
Menos de tres semanas despu�s de los enfrentamientos �tnicos entre kirguises y uzbekos, Kirguist�n celebra hoy el refer�ndum constitucional convocado tras el derrocamiento de Kurmanbek Bakiyev para impedir que todo el poder vuelva a quedar en manos de una persona.Beno�t FINCK (AFP) |
Votar o quedarse en casa, esperanza en el futuro o resignaci�n: las posiciones sobre el refer�ndum constitucional de Osh, epicentro de recientes enfrentamientos inter�tnicos y donde se temen nuevas violencias.
Menos de tres semanas despu�s de los sucesos de mediados de junio que provocaron seg�n las autoridades hasta 2.000 muertos en el sur de este pobre pa�s de Asia central, las tensiones entre kirguises y la minor�a uzbeka siguen vivas.
El toque de queda decretado en la regi�n de Osh tras el comienzo de los enfrentamientos fue anulado ayer. Sin embargo, persist�an las barreras de control y los contingentes de las fuerzas de seguridad fueron reforzados en algunos lugares.
Cerca de 2,5 millones de electores, de un poblaci�n total de 5,3 millones de habitantes, deben pronunciarse sobre la nueva Constituci�n kirgu�s, cuya principal enmienda debilita considerablemente al presidente en beneficio del Parlamento para evitar la concentraci�n del poder en manos de una sola persona.
El presidente derrocado, Kurmanbek Bakiyev, tuvo que dejar el poder a comienzos de abril tras un sangriento levantamiento popular (87 muertos) debido a su deriva autoritaria. La oposici�n se hizo entonces con el poder y form� un Gobierno provisional.
En Osh, segunda ciudad del pa�s, numerosos habitantes afirmaban ayer que ir�an a votar a favor de la nueva Constituci�n esperando que sus votos contribuyan a estabilizar el pa�s.
�Yo voy a votar para que la vida mejore y para que estos hechos no vuelvan a repetirse�, se�al� a France Presse Aftangel Aidaraliyev.
Otros, como Dilia Tilibayeva, de la etnia uzbeka, rechazan participar en la votaci�n porque dicen que no conf�an en nadie.
La presidenta provisional, Rosa Otunbayeva, insisti� en el hecho de que no era posible establecer el orden en el pa�s �sin adoptar la Constituci�n y la formaci�n de las estructuras del Estado�.
Pero expertos y ONG han alertado contra el peligro de organizar esta votaci�n en las condiciones en las que se encuentra actualmente Kirguist�n.
Esta decisi�n, as� como la repatriaci�n de decenas de miles de refugiados en zonas �casi inhabitables� tiene el riesgo de que la situaci�n �se convierta a�n en m�s inestable�, afirm� ayer Human Rights Watch (HRW), que reclam� una comisi�n internacional de investigaci�n. La OSCE renunci� a enviar observadores por motivos de seguridad.
Sanjar Bakiyev, sobrino del depuesto presidente kirgu�s Kurmanbek Bakiyev, admiti� ayer su implicaci�n en �la organizaci�n de asaltos de edificios estatales y conflictos �tnicos� en el sur de Kirguist�n.