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La explosión de un camión cisterna mata a más de 230 personas en la RDC

Más de 230 personas murieron la noche del viernes en la República Democrática del Congo al estallar un camión cisterna cargado de gasolina en el centro de la localidad de Sange. La cifra puede seguir aumentando ya que los heridos de gravedad son más de un centenar.

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«La gente quería huir, pero quedaron atrapados por el fuego y reducidos a cenizas». El viernes por la noche en Sange, localidad de unos 50.000 habitantes del este de la República Democrática del Congo (RDC), sus residentes se habían reunido para ver el Mundial de Fútbol y murieron abrasados al explotar en el centro del pueblo un camión cisterna cuando trataban de recoger la gasolina que estaba derramándose.

La deflagración mató a al menos 230 personas, sesenta de ellas niños, y dejó heridas a más de cien, muchas de ellas de gravedad, por lo que el balance de víctimas mortales puede aumetar con el paso de las horas.

El drama se produjo a las 18.00 horas (16.00 GMT) en Sange, a 70 km al sur de Bukavu (capital de Kivu Sur) y no lejos de la frontera con Burundi, cuando un camión cisterna procedente de Tanzania volcó en pleno centro del pueblo, según el portavoz del gobierno provincial, Vincent Kabanga.

El combustible se derramó y una multitud se acercó al vehículo para tratar de recogerlo en pequeños recipientes. En ese momento la cisterna explotó y el fuego se propagó por el pueblo, señaló Kabanga.

El combustible que se derramó alcanzó numerosas viviendas de Sange. El fuego se propagó a una veintena de ellas -según la Cruz Roja-, causando daños muy graves y muchas víctimas, y no pudo ser controlado hasta ayer por la mañana.

«Exceso de velocidad»

Un oficial de Policía de Bukavu confirmó el incendio de decenas de casas en Sange, construidas la mayoría con tierra y paja, tras el accidente del camión que, según él, se debió «a un exceso de velocidad», informó AFP. Añadió que en el momento de la tragedia «había muchos niños», que se habían congregado para ver el partido que enfrentó en Sudáfrica a Brasil y Holanda, ya finalizado, y esperaban el choque entre Ghana y Uruguay.

Los cuerpos de las víctimas mortales quedaron calcinados en su mayoría y su identificación resultaba prácticamente imposible, por lo que estaban siendo sepultados en fosas comunes para evitar su descomposición. El conductor del camión resultó herido pero sobrevivió a la explosión y al incendio posterior.

En un primer momento, las autoridades locales informaron de que entre las víctimas había cinco cascos azules paquistaníes pertenecientes a la Misión de Naciones Unidas para la Estabilidad del Congo (MONUSCO), aunque este extremo fue posteriormente desmentido.

telespectadores

Muchos de los muertos eran telespectadores que se habían reunido en una sala de cine para ver la Copa del Mundo de Fútbol de Sudáfrica Una vez finalizada la eliminatoria entre Brasil y Holanda, esperaban ver el choque entre Ghana y Uruguay. Entre ellos había numerosos niños, según testigos.

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