«Tenía contrato y estaba a gusto en Garmin, pero no cambié por dinero»
Corredor del Team Sky
Fue la revelación de los últimos meses del año pasado tras su cuarto puesto del Tour y pasar al Sky tras romper su contrato con Garmin. Transmite en su entrevista a GARA que espera seguir la táctica del año pasado, en la que disputó la general tras ver en el Giro que pasaba bien la montaña, pero deja claro que si alguien le dice al inicio que acabaría entre los diez primeros no le hubiera creído.
Joseba ITURRIA | ROTTERDAM
Bradley Wiggins no asumió riesgos ayer en la prólogo y por eso perdió tiempo. Ahora su objetivo no es esa especialidad que se limitaba a disputar en la carretera hasta que en los Juegos Olímpicos de Pekín logró dos oros en persecución por equipos e individual, especialidad en la que también ganó el título en Atenas 2004. Después de Pekín decidió centrarse por cuatro años en la ruta con una bajada de peso y un cambio de entrenamiento que le llevó a acabar cuarto en el último Tour.
¿Cómo decidió aparcar la pista tras estar centrado en ella hasta el año pasado?
Mi padre era pistard profesional y por eso nací en Gante, que es donde tenía su base de operaciones. Así me inicié en la pista y me concentré en ella. Tras conseguir las medallas en los Juegos Olímpicos de Pekín decidí probar fuerte en la carretera. Para un país como Inglaterra los Juegos tienen gran importancia, pero también el Tour con las actuaciones de Cavendish y mías que provocan que se siga mucho más el ciclismo en julio y quería saber hasta donde podía llegar en la carretera. La clave de mi transformación es la pérdida de peso. Desde que acabé los juegos de Pekín hasta el inicio del Tour perdí ocho kilos y eso me permite pasar mucho mejor la montaña que antes.
¿Cómo ha conseguido bajar tanto peso sin perder potencia?
No he tenido que hacer sacrificios especiales para bajar ese peso. No he cambiado apenas la alimentación. Es más una consecuencia del cambio de sistema de entrenamiento. Para competir en pista necesitas entrenamientos más cortos y sin grandes dificultades, mientras que para preparar un Tour tienes que hacer entrenamientos de seis horas, subir puertos duros y eso te hace bajar el peso. Aunque también he cuidado la dieta, la clave está en el distinto entrenamiento que se realiza para la ruta.
¿Esperaba el año pasado estar en la disputa de las primeras plazas de la general?
Si me llegan a decir al principio del Tour que iba a acabar entre los diez primeros no me lo hubiera creído. El año pasado, después de ver cómo en el Giro mejoré en la alta montaña y estaba cerca de los mejores, mi objetivo era probar a hacer la general del Tour. Pero en mi mente estaba acabar entre los veinte primeros y pensaba más en ayudar a Cristian Vandevelde, pero como tuvo problemas con las caídas pude hacer mi carrera. Con el paso de los días me vi adelante, pude disputar el podio y acabar mucho mejor de lo esperado.
Y tras esa actuación, ¿hasta dónde puede llegar este año?
Si el año pasado me limité a ir día a día a ver hasta donde llegaba, ahora también prefiero no marcarme un puesto alto. De esa manera he sido cuarto y el objetivo ahora es hacerlo lo mejor posible y acabar lo más arriba que pueda.
Ese Tour hizo que Sky apostara fuerte por romper el contrato que tenía con Garmin para este año para que fuera su líder...
Tenía contrato con Garmin y estaba a gusto en el equipo. Por dinero no me he movido. Simplemente me ha gustado la propuesta general de un nuevo equipo inglés, su forma de hacer las cosas, y además tampoco ha cambiado la gente con la que trabajo porque la mayoría son personas con las que estaba el año pasado.
Cuando el ciclismo está tan necesitado de nuevos equipos, ¿por qué ha recibido tantas críticas la salida del Sky?
No entiendo por qué hay algunos corredores como David Millar que hablan mal del equipo, creo que es cuestión de envidia. Para el ciclismo es bueno que haya nacido un nuevo equipo importante en un momento de crisis y hemos ayudado a que el mercado se revalorice y eso ha ayudado a los ciclistas.
Los integrantes del equipo destacan la importancia que Sky da al aspecto psicológico.
Me gusta la mentalidad del equipo. Se trabaja mucho el aspecto psicológico. Hacer las cosas con lógica. Cuando cada cosa está en su sitio y todo está claro los resultados vienen como consecuencia de ello. Sky es un equipo que le da mucha importancia a la mente y eso es necesario en un deporte como el ciclismo en el que la cabeza es clave para saber sufrir en los momentos duros de la carrera.
¿Qué opinión tiene de un Tour que no le favorece demasiado porque es más duro que el de 2009 con unos Pirineos durísimos y una sola crono final?
Creo que es un recorrido muy duro y a mí no me conviene que sólo haya una contrarreloj larga, pero tampoco el año pasado había más que una crono individual. Entonces la carrera se decidía en el Ventoux y este año en el Tourmalet, por eso para mí no cambia demasiado. Intentaremos estar con los mejores el máximo tiempo. Si estoy igual que el año pasado debería de estar con los mejores en la montaña.