Mundial 2010 Acceden por segunda vez en su historia a semifinales
España rompe moldes y el cerrojo guaraní con una diablura de Iniesta
Villa consigue su quinto gol -es el pichichi del torneo- en un encuentro en el que ambas escuadras desperdiciaron sendos penaltis en la segunda parte.
PARAGUAY 0
ESPAÑA 1
Natxo MATXIN
Por segunda vez en su historia, España estará en las semifinales de un Mundial, nada menos que 60 años más tarde. Y tuvo que sudar tinta china para conseguirlo, más de la que esperaban los tradicionales visionarios que siempre auguran un triunfo fácil de la «Roja», porque enfrente Paraguay, con su estilo, se lo puso francamente difícil.
Una jugada personal de Iniesta cuando ya todo el mundo aguardaba a la prórroga, unida a la efectividad de Villa -pichichi con cinco dianas-, decantó el choque del lado hispano, que superó una barrera infranqueable hasta ahora y se encontrará en la antesala de la final con Alemania, el conjunto que en lo que va de competición mejor imagen ha mostrado.
La diablura del talento azulgrana resolvió para los de Del Bosque un enfrentamiento que, al igual que el Uruguay-Ghana, tuvo más lances emocionantes que buen juego. En esta ocasión también los penaltis fueron protagonistas.
Batres, al que le vino grande el partido, pitó uno por cada lado, con igual infortunio para ambas escuadras. Casillas se lo paró a Cardozo, en una inmejorable ocasión para los sudamericanos de dar primero y quién sabe si resolver la eliminatoria, y Justo Villar hizo lo propio a Xabi Alonso. A instancias del trencilla guatemalteco, el tolosarra, que transformó el primero, tuvo que repetir lanzamiento, pero vio cómo el segundo era repelido por los guantes del guardameta del Valladolid.
Una Paraguay sin fisuras
España no carburó todo lo bien que se esperaba de ella, Paraguay supo cerrar sus líneas de pase y las bandas, a la espera de ese balón perdido o esa contra en superioridad con la que dar un golpe que pudiera ser definitivo. Y su planteamiento le duró mientras tuvo lleno el depósito, ya que los de Del Bosque fueron apretando las tuercas conforme avanzaba el choque.
En cualquier caso, los de Gerardo Martino incluso dispusieron de la ocasión de volver a igualar la contienda, después de que Casillas no consiguiera blocar un disparo uruguayo a falta de dos minutos para el final, pero el madrileño rectificó en el rechace sacándole el balón con la rodilla a Roque Santa Cruz.
