Una sentencia reconoce la enfermedad por amianto que Michelin había negado
Una sentencia del juzgado de lo Social de Gasteiz ha confirmado la existencia de amianto en la planta de Michelin de la capital alavesa y ha reconocido la muerte de Javier Martínez Díaz de Zugaza por enfermedad profesional a causa del contacto con este mineral. La multinacional se había resistido a reconocer el origen de la enfermedad y había ocultado la existencia del amianto en sus instalaciones.
Pablo RUIZ DE ARETXABALETA
El juzgado de lo Social de Gasteiz ha reconocido que la muerte del trabajador Javier Martínez Díaz de Zugaza, fallecido el 18 de noviembre de 2008, se debió a una enfermedad profesional, contraída a causa de su contacto con el amianto en la planta de la empresa Michelin de Gasteiz.
La sentencia deja claro que Michelin ha trabajado con amianto y que esta sustancia ha sido la responsable de la muerte del trabajador por un mesotelioma pleural (cáncer).
El juicio por este caso se celebró el pasado 14 de abril ya que la empresa había recurrido la decisión de la Seguridad Social de admitir la enfermedad profesional. La multinacional francesa había impedido hasta ahora este reconocimiento, que ha llegado más de año y medio después de que el trabajador haya fallecido. Ha tenido que ser la lucha sindical la que ha conseguido que Michelin admitiera el uso del amianto.
Desde 2007
Javier Martínez tuvo la baja «por enfermedad común» en setiembre de 2007. Se le diagnosticó un mesotelioma maligno de tipo epitelial y solicitó que se le reconociera como enfermedad profesional, ya que había trabajado 33 años en la planta de neumáticos, expuesto al amianto.
Pero Osalan creyó a Michelin, que negó entonces la existencia de este mineral en su planta. Como consecuencia, la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social emitieron una resolución desfavorable hacia el trabajador
La presión de ESK, LAB, ELA y CGT y de los responsables de Salud Laboral de CCOO-Euskadi obligaron a realizar a un nuevo estudio que hizo que Osalan y, más tarde, la Inspección de Trabajo confirmaran que el cáncer que padecía el trabajador se debió al contacto con el amianto en su trabajo. Los sindicatos subrayaron que Micehlin usó amianto para aislar prensas de cocción de turismo, tuberías de vapor o calderas, hornos eléctricos o mantas de soldar.
Cuando el trabajador ya había fallecido, la Seguridad Social reconoció la enfermedad profesional, pero la multinacional recurrió la decisión, lo que obligó a sus familiares y a los sindicatos a tener que seguir insistiendo ante los tribunales.
«Un fallo positivo»
La defensa jurídica de los intereses del trabajador la llevó a cabo CCOO, cuyo responsable de Salud Laboral, Jesús Uzkudun, indicó ayer que «no sé si la empresa recurrirá la sentencia pero si recurre no tiene mucho que hacer. Sólo va a conseguir más ruido».
A falta de conocer los detalles de la sentencia, Uzkudun señaló que se trata de un fallo «positivo» porque en primera instancia Osalan y la Inspección habían negado que hubiera amianto en Michelin».
Explicó que el fallo del juzgado de Gasteiz se refiere sólo al reconocimiento de la enfermedad profesional, ya que más tarde llegarán las demandas para solicitar la determinación de posibles indemnizaciones por daños y perjuicios, que el responsable de CCOO anunció que llevarían a cabo.
Añadió que éste no es un caso aislado en Michelin, sino que se han producido más, entre ellos en la factoría de la multinacional en Lasarte, donde la empresa no recurrió la declaración de enfermedad profesional de un trabajador que también ha fallecido, así como en otras plantas de Europa. Uzkudun indicó que hasta ahora se trataba de casos vinculados a mesoteliomas derivados del amianto, pero que empiezan a producirse sentencias también en casos más complejos, en los que se mezclan otras sustancias.
En un principio, cuando el trabajador reclamó el reconocimiento de la enfermedad profesional, Osalan y la Inspección dieron la razón a la empresa. La presión sindical obligó a rectificar sus informes, pero la empresa aún recurrió ante los tribunales.
La sentencia sólo se refiere a la declaración como enfermedad profesional, lo que supone un recargo en las prestaciones. En próximas demandas, se decidirá la indemnización por daños y perjuicios que debe recibir la familia.
Según ESK, CGT, ELA y LAB, se han registrado más de sesenta casos de personas enfermas o fallecidas por enfermedad causada por el contacto con el amianto en las fábricas de Michelin. En la planta de Lasarte, el 26 de febrero de 2009 falleció Antonio Lekuona, tras varios meses en estado grave en una fase avanzada de cáncer. Había trabajado durante 27 años como tubero soldador y murió sin ver reconocida su enfermedad profesional. Poco después, un informe de Osalan confirmó que en la fábrica estaba presente el amianto, por lo que exigió que «se aplique de forma rigurosa la actividad preventiva ante los casos de sospecha de posible presencia residual de amianto», así como reconocimientos médicos periódicos a todos los trabajadores con antecedentes de exposición al mismo. En enero, Michelin fue condenada en el Estado francés por responsabilidad grave por el Tribunal de Seguridad Social de Epinal, por haber expuesto a sus empleados en Golbey, en la región de los Vosgos, al amianto, sin haber adoptado medidas de protección. El año pasado, Michelin en Clermont-Ferrand, fue condenada a pagar 163.000 euros a la viuda de una víctima del amianto. P.R.A.