Bajo el lema «Desobedientziaz AHT gelditu arte, Itsasondoko mehategietan erresistentzia», una manifestación recorrió ayer Ordizia para solidarizarse con la iniciativa de los cuatro activistas encadenados en el interior de una mina desde el jueves y, al mismo tiempo, exigir la paralización de las obras del Tren de Alta Velocidad.

La manifestación unió las localidades de Ordizia y Beasain, haciendo dos paradas en las obras de esta infraestructura, que afecta de manera especial a la comarca del Goierri.

El enfado provocado por la actitud del Departamento de Interior y la Red Ferroviaria Vasca que, haciendo caso omiso de la presencia de estos activistas, han seguido adelante con las obras, se hizo notar en el transcurso de la manifestación; un gran grupo de manifestantes se echó a las vías del tren cortando el tráfico ferroviario durante al menos cinco minutos.

La manifestación de ayer no ha sido el único acto realizado en solidaridad con los activistas durante los últimos días. Al anochecer del viernes, desconocidos cortaron el suministro del agua de las obras de Mariaratz, lugar en el que se encuentran encadenados los activistas, para mostrar su repulsa a la actitud mantenida por las instituciones al respecto e impedir, del mismo modo, el normal desarrollo de las obras de esta infraestructura.

Mientras tanto, los cuatro activistas, que hoy cumplen su quinto día encadenados a bidones llenos de hormigón y sin la opción de salir por su propio pie, notan ya el empeoramiento de su salud debido a las duras consecuencias en las que se encuentran dentro de las minas. Desde la acampada permanente que llevan a cabo en la plaza de Itsasondo, se inició la mañana de ayer una marcha montañera para poder comunicarse con los activistas, quienes les indicaron que se encontraban «muy cansados y débiles». Alertaban de la gran humedad que hay dentro de las minas en las que se encuentran.

Tampoco hubo búsqueda

Haitzuluetako Aurkariak dio a conocer el sábado la ubicación exacta del lugar en el que se encuentran los activistas con el objeto de forzar de este modo una nueva búsqueda. La Policía autonómica, excusándose en una búsqueda superficial, asegura no tener constancia de la presencia de estos activistas, por lo que no ha insistido en ello. La Ertzaintza tampoco se personó en la zona durante la jornada de ayer.

La protesta arrancó el jueves por la mañana, pero las explosiones no cesaron por ello. El jueves y el viernes las voladuras fueron constantes e, incluso, los activistas sintieron los desprendimientos. Según la ubicación que dieron el sábado, y precisaron ayer, los activistas se encontrarían en el indicio minero 4º del Proyecto Constructivo del tramo Ordizia-Itsasondo a escasos metros del eje del trazado y núcleo de las explosiones.