El ciclista ruso afincado en Gorraiz trasmite confianza en sus posibilidades si consigue salvar los primeros cuatro días sin los problemas del año pasado. Entonces salió de Mónaco pletórico de moral tras su victoria en el Giro y en las primeras etapas se quedó sin opciones para la general. Este año llega más fresco mentalmente tras no correr en Italia y quiere seguir su trayectoria de los últimos años, en los que ha ganado una grande en los impares y ha estado con los mejores del Tour en los pares con un tercer puesto en el 2008 tras Sastre y Evans.

¿Cómo ha llegado al comienzo del Tour?

Estoy muy fuerte, mi forma es muy buena. He hecho un buen trabajo en la Dauphiné y tras acabar esta prueba fui a Sierra Nevada, donde he estado casi dos semanas concentrado y me he entrenado bien. Los datos físicos de la concentración me dicen que estoy en una muy buena forma.

Ha tenido problemas de salud en la preparación y en Dauphiné no estuvo con los mejores...

No han sido problemas, son cosas normales que pasan y no me afectan. Tengo mucho margen de progresión desde la Dauphiné, donde hice un trabajo muy bueno y estoy muy contento. Estoy fresco tras no haber corrido el Giro como los últimos dos años, mentalmente es diferente. No estoy tan machacado y sí preparado.

¿Qué significa tener como compañero a Robert Gesink?

Los dos salimos en la misma condición de líderes y después será la carrera la que determine quién es el más fuerte del equipo. Yo estoy muy fuerte y lo demás me da igual, estoy muy fuerte también de cabeza para aguantar los primeros cuatro o cinco días y entrar en la montaña y hacerlo bien allí.

Tras lo sucedido el año pasado, en el que tras ganar el Giro no le salió bien el Tour, ha renunciado a la prueba italiana...

Si hemos decidido entre todos cambiar es porque el Giro este año era muy duro, pero tampoco creo que lo que sucedió el año anterior fue porque llegué cansado del Giro física y mentalmente. Me veía antes de la carrera mejor que nunca, pero nada salió bien desde el principio. Perdí un minuto en la primera etapa y enseguida me vi a cinco minutos y después de ganar un Giro es muy difícil motivarte para hacer octavo en un Tour. Pero yo estoy muy satisfecho con el año pasado, ganar el Giro del Centenario es muy importante. Disfruté muchísimo en la carrera y hago un balance muy positivo de la temporada.

Un ciclista vasco presente en el Tour señalaba que no tuvo el apoyo necesario de su equipo...

Lo que sucedió es que había corredores que no llegaron en su mejor momento de forma.

Tras el cúmulo de desgracias del inicio del pasado Tour,¿qué le parece el comienzo de éste con una etapa de pavés mañana?

El objetivo de la primera semana, de los primeros cuatro días, es sobrevivir. Son etapas complicadas en las que se puede perder la carrera y el objetivo es salir de ellas con opciones.

¿Y el resto del recorrido?

Los Pirineos son más duros que los Alpes y en principio son puertos que siempre me han ido mejor y espero que eso me beneficie.

¿Se marca una posición como objetivo para la general?

El objetivo es siempre ganar y por lo menos luchar por el podio. Me han dado el tercer puesto de hace dos años tras la descalificación de Köhl, pero no es lo mismo conseguirlo sin subir al podio de París el último día. Pero tampoco quiero ponerme un puesto como objetivo. Intentaré hacerlo lo mejor posible y quiero tener suerte en la carrera. Porque si todo va bien puedo hacer muchas cosas. Si no va bien, no hay nada que hacer.

¿Nota que por salir de Holanda este Tour es más importante para su equipo que cualquier otro?

Por salir de Holanda tampoco es que se le haya dado más importancia en el equipo al Tour. Para Rabobank siempre el Tour es la carrera más importante, aunque siempre es un poco más especial para el equipo correr en Holanda por ser el conjunto de aquí.