TOUR 2010 Rubén Pérez logró un meritorio noveno puesto en un reducido sprint tras las tres caídas registradas en la parte final
Petacchi renace en medio del caos
El sprinter italiano volvió a imponerse en una etapa del Tour siete años después tras ganar, como en Suiza, en una llegada accidentada.
Joseba ITURRIA | BRUSELAS
Alessandro Petacchi se impuso ayer a los 36 años, siete después de sus cuatro victorias en el Tour del 2003, en un final en Bruselas muy accidentada en el que unos pocos corredores disputaron la victoria mientras los demás quedaban bloqueados en medio del caos tras una de las tres caídas que se registraron en la preparación del sprint.
Fue una llegada que hizo recordar la polémica de la Vuelta a Suiza. Entonces fue Cavendish el que provocó una grave caída que dejó a Haussler y Boonen sin opciones de correr el Tour y que obligó al Columbia a retirar a su sprinter de la carrera. Ayer el inglés también tomó mal una curva muy peligrosa a falta de poco menos de tres kilómetros y arrastró en su caída a Freire. Después se registraron otras dos más que redujeron sensiblemente la nómina de sprinters que se disputaron la primera etapa del Tour. Como en la controvertida etapa de la Vuelta a Suiza, Petacchi hizo valer su experiencia para evitar las caídas y obtener una victoria que llegaba siete años después de las cuatro logradas en la prueba francesa.
El reencuentro con el Tour
Con su irrupción en el Tour del 2003 con cuatro triunfos parecía que no iba a tener rival en las llegadas de la prueba durante años. Esa campaña ganó, además, seis etapas en el Giro y cinco en la Vuelta, para un total de 24 triunfos. En el 2004 ganó nueve en el Giro y cuatro en la Vuelta, pero en el Tour se retiró en la primera semana y han tenido que pasar otros seis años para verle en la Grand Boucle.
Tras sumar 70 victorias en tres años, Milram montó en el 2006 un equipo a su medida con todo el tren que le preparaba el sprint y Zabel. Pero el proyectó descarriló porque empezó a verse rodeado de situaciones adversas relacionadas con el dopaje hasta que tuvo que salir mal del equipo en pleno 2008 para correr año y medio en el LPR profesional continental sin opciones de disputar el Tour.
Lampre le dio este invierno la posibilidad de volver al Pro Tour cuando estaba a punto de cumplir 36 años. Corrió el Giro sin destacar porque no estaba bien físicamente, cogió la forma en Suiza, donde ganó la polémica etapa de la caída de Cavendish, y ayer Lampre trabajó para conducirle a la victoria cuando se esperaba a otros sprinters.
Los dos grandes favoritos, Cavendish y Farrar, se quedaron sin opción por las caídas, pero el italiano fue capaz de ganar a buenos velocistas en un sprint de fuerza lanzado desde lejos en ligera subida y con el viento en contra. Una llegada en la que Rubén Pérez logró un meritorio noveno puesto para Euskaltel.
Mucho público y mucha tensión
Los últimos kilómetros reflejaron la tensión del pelotón. Se esperaban caídas y las hubo por los riesgos en el sprint, por la tensión y por la exagerada cantidad de público. En medio del gentío apareció un perro que tiró a Basso y sufrió un golpe, como Contador, tras una de las caídas del final. Entre los vascos, Oroz recibió otro golpe en la muñeca derecha. Fue trasladado a una clínica tras acabar la etapa y se descartó que tenga fractura, por lo que saldrá hoy. No pudo hacerlo ayer Manuel Cardoso (Footon) por las fracturas sufridas en el rostro y en el hombro tras su caída de la prólogo.
Cardoso (Footon) no pudo salir tras las fracturas sufridas en el rostro y el hombro al caerse en la prólogo y ayer entre los afectados estuvieron Contador, Basso y Oroz, con golpes que en principio no parecen importantes.
Hoy se espera otro día de mucha tensión al anunciarse lluvia en la parte final de una etapa que recoge parte de los trazados de la Flecha y de la Lieja y que presenta seis cotas puntuables en los últimos 100 kilómetros.
Euskaltel fue protagonista de la etapa al entrar Alan Pérez en la fuga del día junto a corredores de los dos equipos que corrían en casa, Lars Boom (Rabobank) y Wynants (Quick). Se formó de salida y nunca tuvo opciones reales de llegar porque los equipos de los sprinters y el Saxo Bank se pusieron de acuerdo para mantener en el inicio una diferencia de siete minutos que recortaron poco a poco para jugar luego con ellos. Wynants se quedó por delante a 30 de meta junto a Pliuschin (Katusha) para seguir en cabeza hasta que los equipos de los sprinters quisieron. Joseba ITURRIA