La Asociación Río Aragón denunció ayer en un comunicado el «ocultamiento reiterado» de diversos informes que cuestionan la viabilidad del recrecimiento del embalse de Esa (Yesa). Informes como el que encargó la Dirección General del Agua en 2008 para analizar la estabilidad de las laderas y sus posibles soluciones. Documentos que, según esta asociación, «se ocultaron durante el periodo de información pública de 2009» y que han solicitado por escrito en varias ocasiones, «negándonos su acceso reiteradamente».

«Es muy grave que se niegue el acceso a los ayuntamientos y afectados, pero mucho más grave sería que ni tan siquiera se hubieran realizado después de costarnos a los ciudadanos un millón de euros», manifestaron en la nota remitida.

La Asociación Río Aragón informa de que existen «al menos dos informes» elaborados durante el proceso de evaluación ambiental del recrecimiento del pantano por organismos como el Instituto Geológico y Minero o el CEDEX. Dichos documentos «vuelven a poner de manifiesto la irresponsabilidad de las actuaciones ya realizadas y la gravedad de lo que podría ocurrir en un futuro si se sigue actuando en la misma línea», censuraron.

En este contexto, denunciaron «las presiones que el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, está ejerciendo sobre la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental para conseguir una evaluación positiva en un proyecto que es totalmente cuestionado a nivel técnico». «Presión que se entiende mejor ligada a sus aspiraciones de dirigir el propio ministerio en una posible reordenación del gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero», puntualizaron.

Debate público

Esta asociación exige a las administraciones implicadas en este proyecto que hagan públicos «inmediatamente todos los informes» para que, de esta manera, la ciudadanía pueda conocer «los riesgos reales que entraña esta presa».

Reclaman que se haga un debate técnico, riguroso e independiente y que la solución final «no quede al albur de decisiones políticas más ligadas a aspiraciones personales o políticas que a la protección de una población en riesgo».

«Más allá del resultado de la declaración de impacto ambiental, que estamos convencidos sería negativa si impera la razón y la valoración técnica», la Asociación Río Aragón mostró su «rotunda oposición al recrecimiento de Yesa». Por esta razón, exigen «respeto a los pueblos ribereños del Aragón que ya hace 50 años vieron destruir una parte de su territorio con el actual embalse de Yesa».