Desafío del vino
Aritz Lasa y Zubieta amplían la extensa bodega de Aspe
El de Urretxu y el de Etxarri Aranatz se impusieron por la mínima a Pablo Berasaluze y Alexis Apraiz. El de Berriz mandó un gancho a la chapa con 21-21.
BERASALUZE-APRAIZ 21 ARITZ LASA-ZUBIETA 22
Jon ORMAZABAL
Sufriendo lo indecible, como no podía ser de otra forma en una feria sanferminera terriblemente exigente, Aritz Lasa y Aitor Zubieta ampliaron la extensa bodega de Aspe estos últimos años, imponiéndose a Pablo Berasaluze y Alexis Apraiz por 22-21 en el desafío del vino programado como antesala de la final del torneo de parejas.
Y es que, la vendimia de la empresa eibartarra está siendo excelente, ya que además de todas las txapelas oficiales de Primera, donde todos los finalistas han sido suyos, los pelotaris de la empresa de Vidarte también se han llevado otros menores como el Masters y el Cuatro y Medio de San Fermín ganados por Irujo, o el desafío de ayer. Asegarce, por su parte, se ha tenido que conformar con las txapelas de Segunda de Arretxe II e Ibai Zabala en el parejas y la del cuatro y medio de Urrutikoetxea. El triunfo de Olaizola II-Peñagarikano en el torneo de Lekeitio el pasado mes de setiembre es el último de cierto calibre para los de Bilbo.
A pesar de que deportivamente se trate de un partido sin apenas transcendencia, este desafío instaurado en los últimos años sí que tiene importancia para los pelotaris que lo disputan, no ya por las cajas de vino que se pueden llevar a casa, sino por la presión de tener que aguantar las bromas del resto de compañeros de empresa, a los que les caerá más de una de las 300 que se pusieron en juego.
Emoción y alternativas
Motivados quizá por no tener que oir el «estamos bebiendo agua porque estos no ganaron el vino», los cuatro pelotaris protagonizaron un partido duro y peleado, con alternativas en el marcador y en el que los de Asegarce llegaron a adelantarse 17-10 y 20-15. Pero tanto Pablo Berasaluze como Alexis Apraiz acusaron más el esfuerzo físico en la recta final.
Además, en los últimos tantos del partido, Aritz Lasa, que se enfrentaba por primera vez a Pablo Berasaluze, fue entrando en juego y su acierto rematador fue clave para que los de Aspe lograran el empate a 21. Un gancho del de Berriz a la chapa decidió que las botellas de vino fueran para los de Aspe.
Tras un Manomanista marcado por la falta de emoción y los resultados abultados, la feria sanferminera ha devuelto la emoción a los frontones, con la igualdad como factor común.
La final del Cuatro y Medio, 22-8 para Irujo y el primer partido 22-9 para Titín III y Barriola ante Saralegi-Apraiz, han sido la excepción, con tres estelares -Berasaluze-Begino / Gonzalez-Zubieta, Irujo-Beroiz / Titín III-Barriola y el de ayer- dilucidados por la mínima y otros dos decididos por una diferencia máxima de tres tantos. Los vencedores del año pasado perdieron 22-20 ante Oinatz y Ruiz, que se impusieron a Gonzalez-Zubieta 22-19.
Jon ORMAZABAL
La pareja de Asegarce llegó a adelantarse 17-10 y 20-15, pero Aritz Lasa entró más en juego, acertó en los remates y propició la remontada de los de Aspe.
El delantero guipuzcoano y el zaguero navarro repiten este domingo como pareja, lo harán en Tutera, ante Titín III-Beroiz en un atractivo estelar.
