Varios motociclistas armados y encapuchados atacaron ayer las sedes de los servicios de inteligencia y de seguridad de la provincia de Abyan, en el sur de Yemen, causando al menos cinco muertos. Diversas fuentes oficiales atribuyeron el ataque a Al-Qaeda, aunque la red que lidera Bin Laden no lo reivindicó.

Según relataron testigos presenciales a la agencia France Presse, los motoristas atacaron con bombas, lanzacohetes y ametralladoras el cuartel general de los servicios de Inteligencia y el de la Dirección General de la Seguridad, situados en distintos barrios de Zinjibar, la capital provincial.

En los ataques murieron tres policías y otros once resultaron heridos, afirmó a AFP una fuente de seguridad.

Además, la misma fuente añadió que dos atacantes murieron, y otro resultó herido en enfrentamientos con la Policía.

Bastión yihadista

Un portavoz del Ministerio de Interior yemení confirmó la muerte de los dos atacantes y anunció la detención de otros siete que, según matizó, serían «sospechosos de Al-Qaeda».

«Parece que Al-Qaeda es responsable del ataque» en el que participó una veintena de motociclistas armados, confirmó a AFP una fuente de seguridad.

Algunos de los autores del ataque huyeron hacia Jaar, aldea situada a unos 15 km al norte de Zinjibar y considerada un bastión de los yihadistas en el sur de Yemen, afirmaron testigos.

La provincia de Abyan limita con la de Adén, donde 11 personas, siete de ellas miembros de los servicios de seguridad, murieron el pasado 19 de junio en un ataque reivindicado después por Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).