Asume que no habrá muchas llegadas al sprint, pero quiere llegar a París para ganar allí y llevarse el maillot verde. Ayer disputó el sprint del grupo para recortar a siete puntos la desventaja con Hushovd. A sus 36 años, trasmite confianza tras una larga carrera en la que le costó pasar a profesionales en el Scrigno (1996-98). Luego siguió en Navigare (1999), dio su mejor nivel en Fassa Bortolo (2000-05) y tuvo sus mayores problemas en Milram (2006-08), con problemas con el dopaje que le hicieron estar sancionado y salir del primer plano y limitarse a correr en Italia en el LPR (2008-09), hasta que Lampre ha vuelto a confiar en un ciclista que ha ganado 6 etapas en el Tour, 21 en el Giro y 19 en la Vuelta.

Pocos esperaban que ganara dos etapas al sprint en este Tour...

No confiaban en mí porque he tenido un principio de temporada muy malo, con caídas, me puse un poco enfermo antes de Milán San Remo y después en el Giro he estado sufriendo mucho. Pero me he recuperado, corrí el Tour de Suiza para buscar la mejor condición y me he encontrado muy bien en las primeras etapas. Estos últimos días han sido muy difíciles, muy duros, pero estoy ya esperando otro sprint. Pienso que habrá tres o cuatro más todavía.

¿Usted esperaba las victorias?

Sí esperaba estar con los mejores. He intentado llegar bien, sabía que tenía Giro y Tour en mi programa. En el Giro la última semana era muy dura sin ningún sprint, pasé una segunda semana muy mala y empecé a entrenarme, solo diez-quince días, antes de ir a Suiza. Ahora me encuentro bien haciendo un buen Tour. Es normal que los demás no confiaran en mí porque no he hecho nada en el Giro. Todo el mundo creía que no podía hacer buenos sprints, no he ganado mucho en el inicio de temporada -dos etapas en Reggio Calabria, una en Cerdeña y el Costa Etruscos-. En Tirreno tuve una caída y en la última etapa hice segundo y pude ganar en un sprint que salió mal... Conocía mi condición, sabía mis posibilidades, tenía mucha confianza en mí, sabía cómo estaba y que no pasaba nada diferente a cuando gané dos etapas en el Giro del pasado año. Sabía que podía hacer bien el Tour.

Ha ganado en el Tour siete años después de lograr cuatro etapas...

Y eso que me retiré después de la primera semana y que no quería correr aquel Tour del 2003. No tenía que hacerlo, estaba muy cansado psicológicamente.

¿Tiene mayor mérito ganar en este Tour sin un equipo como el que le lanzaba aquel año en Fassa?

El equipo es diferente, pero trabaja para hacerlo mejor porque tengo firmados dos años en Lampre y estamos buscando uno o dos corredores que puedan hacer este trabajo. He hablado mucho con Saronni y con los directores deportivos para hacer un equipo más fuerte para el sprint. El que tengo es fuerte, pero faltan uno o dos para competir con otros grandes equipos como Columbia o Garmin, que llegan con tres o cuatro corredores al final. Si no tienes esa ayuda es más difícil cuando la llegada es muy complicada y hay curvas. Es más fácil cuando hay una recta larga como en las que gané porque si tienes buenas piernas puedes hacerlo.

Me encuentro bien físicamente y puedo hacer dos años más bien. Si gano menos es igual porque ya he ganado mucho en mi carrera. Pero me gustaría ganar carreras importantes. Son más difíciles. Siempre es muy complicado ganar, pero más cuando tienes un equipo con corredores para la general. Es normal que luego te falte algún compañero para el sprint. Cuando estaba en Fassa todo el equipo trabajaba para mí y era muy diferente. Aquí está Cunego y es normal que haya tres o cuatro corredores para él y que luego me falten a mí en el sprint.

¿La segunda victoria le permitió demostrar que no ganó por las caídas en Bruselas?

Eso lo dijeron los periodistas. Cavendish esta temporada había empezado muy mal y era el único que faltaba y parecía que gané porque se había caído. Luego gané con todos, pero yo estaba igual de contento que después de la primera victoria.

¿Aspira a ganar el maillot verde?

No es el primer objetivo, pienso más en ganar otra etapa, pero si viene el maillot verde mejor. Me encantaría llegar a París con él, pero es muy difícil porque hay mucha gente que quiere ese maillot. Hushovd el año pasado hizo grandes etapas con escapadas para conseguirlo, está muy fuerte, pero vamos a ver...

¿Y ganar en París la última etapa?

He ganado en Milán y en Madrid, en el Giro y la Vuelta, y me gustaría llegar a París y ganar. Todo el mundo quiere vencer ahí, pero se necesita un equipo muy fuerte porque es importante entrar segundo o tercero en la recta de la llegada.