Los grupos parlamentarios del PSOE, PP, CiU y PNV, también de UPyD, votaron ayer en el Congreso español en contra de las dos enmiendas de totalidad que ERC-IU-ICV y el BNG presentaron al proyecto de ley de reforma laboral. Gaspar Llamazares, en nombre de ERC-IU-ICV, destacó que la reforma se hace «a favor de la patronal» y supone una «contrarreforma» y un «ataque desmedido contra los sindicatos», informó la agencia Efe. Por su parte, María Olaia Fernández del BNG incidió en la necesidad de que se ponga límite a la temporalidad, desaparezca el contrato de fomento del empleo estable por su uso abusivo y se elimine la posibilidad de que las empresas se «descuelguen» del convenio colectivo, entre otras medidas.

Coincidiendo con la tramitación de la reforma, ayer, el sindicato ELA y el gallego CIG presentaron en Madrid a los representantes del PNV, NaBai, BNG, CiU y PSOE una declaración conjunta contra la reforma laboral e instaron a todos los grupos parlamentarios a que la rechacen porque consideran supone «un gran retroceso» en los derechos de los trabajadores.

En la declaración, ambos sindicatos demandaron también la «capacidad legislativa plena» para decidir los derechos laborales y sociales en Euskal Herria y en Galicia. «Exigimos el respeto a las decisiones adoptadas en nuestros pueblos», señalaron. Asimismo, recordaron que «ni las rigideces del mercado laboral, ni los salarios, ni el coste del despido ni el gasto social» han provocado la actual crisis económica. Por ello, consideraron «una mentira y una hipocresía» presentar las medidas «de recorte de derechos y del gasto social como la solución».

Los convenios, en Madrid

Por su parte, el sindicato LAB, en una nota de prensa, afirmó que la reforma laboral probada en junio «ataca gravemente la negociación colectiva» ya que «facilita a las empresas incumplir lo acordado en los convenios tanto en salarios como en condiciones laborales».

Asimismo, alertó de que éste no será el único ataque a la negociación colectiva ya que «se está gestando en Madrid una nueva reforma, en este caso, de negociación colectiva», dijo. Concretamente, «parece ser que se está hablando de la desaparición de los convenios provinciales y autonómicos», advirtió.

Por ello, el sindicato abertzale señaló que si la reforma de la negociación colectiva se aprueba en estos términos los trabajadores y trabajadoras de Euskal Herria volverán a estar en la calle. En definitiva, «Euskal Herria necesita de instrumentos político-jurídicos que nos permitan construir un marco propio», reivindicó.