La subida del Tourmalet desde Luz St Sauver que hoy decidirá buena parte del Tour estaba durante todo el día de ayer repleta de aficionados, en su gran mayoría vascos. Millares de ciclistas subían y bajaban el mítico puerto y podían ver en buena parte de los vehículos estacionados a ambos lados de la carretera una cartulina con la ikurriña y un slogan que pretende trasmitir al mundo la reivindicación de la oficialidad de las selecciones vascas.

La coordinadora que se distingue en esa tarea, ESAIT, ha repartido desde el martes 4.000 cartulinas en la primera subida al Tourmalet y hoy distribuirá otras 2.000 en una iniciativa que ha resultado un éxito porque en el desarrollo de la etapa, al margen de las millares de ikurriñas de tela, se podían ver estas cartulinas que eran mostradas al paso de los corredores y de las cámaras de televisión. Ése era el objetivo principal de ESAIT en su cita anual con el Tour, que se vieran más ikurriñas que nunca en un momento especial. Como comentaba ayer a la tarde su portavoz Martxel Toledo, «la valoración más importante que hacemos es que ha sido una iniciativa para que se vieran el máximo de ikurriñas y estamos muy contentos porque se han repartido 6.000 y se han visto mucho. Es bueno que la gente nos pida ikurrinas y las coloque en sus vehículos como forma de reivindicación. No se si en la tele se ve lo que pone con claridad, pero reivindica una nación y una selección. Después de lo que ha pasado en el Mundial de Sudáfrica, era importante recordar que existe Euskal Herria, que es una nación y que su único símbolo es la ikurriña. Ésta era la primera oportunidad que teníamos para demostrarlo y estamos muy contentos porque se han visto muchas ikurriñas».

Problemas para montar la estructura

ESAIT no sólo consiguió que su iniciativa haya tenido gran difusión. El martes organizó una subida ciclista desde La Mongie al Tourmalet a la que acudieron más de un centenar de personas, una cifra que se superó ayer en la marcha montañera desde la cima del Tourmalet al pico de Midi de Bigorre. Hoy se esperan más participantes en la subida en bici desde Barèges hasta el Tourmalet.

Y ayer a la tarde eran centenares los vascos que se acercaron a la carpa de ESAIT para disfrutar de la Euskal Jaia, comer unos pintxos, tomar unas sidras o unas cañas y comprar todo tipo de vestimenta de ESAIT. Y no era fácil porque, como explica Martxel Toledo, «hemos tenido problemas para colocar nuestra infraestructura. No hemos podido ponerla arriba como queríamos. Creemos que la Policía ha tomado medidas demasiado rígidas y no sólo con nosotros, sino con todo el mundo. Desde el domingo estaban cerradas las carreteras desde La Mongie y Barèges. Por lo menos hemos encontrado este sitio, que no es el más adecuado, y eso confunde a la gente. El tiempo tampoco nos ayuda, pero estamos contentos. La respuesta de la gente ha sido muy buena».

Porque, a pesar de los carteles indicativos colocados, no era fácil encontrar la carpa de ESAIT en una desviación que queda fuera de la carretera que subirán los ciclistas. Además, después de una primera mitad de día preciosa, a media tarde una intensa niebla cubrió la parte más alta del Tourmalet, refrescó y enseguida empezó a llover. El verano dio paso al invierno en un puerto que ayer era más verde, rojo y blanco que nunca.