El año 2010 era muy importante, con muchos equipos con incertidumbre sobre su futuro, y el Tour ha supuesto una inyección muy positiva. Ha servido como escenario para anunciar que la mayoría seguirá, no ha sido noticia por cuestiones antideportivas o de dopaje y ha conseguido grandes audiencias televisivas desde el interés de un recorrido espectacular y duelos tan igualados como los de Contador y Schleck por el primer puesto y de Samuel y Menchov por el podio.

La principal conclusión del Tour es que se ha recortado casi toda la diferencia que había el año pasado entre Contador y Andy Schleck. Sólo 39 segundos les han separado, los mismos que el madrileño sacó en Bagnères de Luchon al luxemburgués tras saltársele la cadena. El año pasado la distancia fue de 4,11 y eso da interés desde ya para el duelo del próximo Tour. En 2009 Armstrong fue tercero a 5,24 y este año Menchov ha acabado a 2.01. Eso demuestra que no sólo Schleck ha progresado. Contador ha bajado su nivel.

No parece que nadie pueda pelear con ellos en un futuro cercano. De los diez primeros del año pasado, sólo han repetido ellos dos y Kreuziger, pero ni el checo ha seguido su progresión ni Gesink, que es el otro corredor menor de 25 años que se ha colado entre los diez primeros, da la sensación de poder con los dos gallos a medio plazo.

De los siete que han entrado en el Top Ten, Menchov y Samuel tienen 32 años, Van den Broeck 27, Joaquim Rodríguez 31, Hesjedal 29 y Horner 38. Y eso que los dos últimos Tours han venido a trasmitir un declive de veteranos que han estado en el podio del Tour como Leipheimer, Klöden, Evans o Sastre.

Basso volvió al Tour tras ganar el Giro y ha comprobado, como Menchov el año anterior, que es muy difícil correr a un gran nivel las dos primeras grandes. De los quince primeros, sólo Van den Broeck corrió el Giro, aunque lo hizo como preparación, como todo los Omega. Y sólo ellos y Vinokourov han estado a una buena altura tras participar en Italia. Corredores como Basso, Evans, Sastre o Wiggins disputaron el Giro con demasiada intensidad y han acabado muy por detrás de lo que esperaban.

Menchov y Samuel han completado su mejor Tour a los 32 años y su duelo ha sido casi tan emocionante como el de los dos primeros. El ruso ha confirmado que ahora es el tercer mejor corredor para las grandes Vueltas, como lo demuestran las tres que ha ganado. Que Samuel haya estado delante de él en todo el Tour es muy positivo. El líder del Euskaltel, como siempre, ha acertado a la hora de llegar en el mejor momento a su objetivo del año y además ha cumplido su buen hábito de mejorar el puesto que realiza en la anterior edición de cada grande. Lo tiene difícil ahora. Debe ganar la Vuelta o subirse al podio en el Tour...

La duda está en saber con qué camiseta disputará el año que viene el Tour. Madariaga comentaba ayer en GARA que Euskaltel no puede rebajar su presupuesto para tener un fuerte equipo y los puntos UCI de Samuel y su presencia pueden resultar necesarios para garantizar la presencia del equipo en la próxima edición del Tour. Y lo triste es que el Ejecutivo que preside Patxi López parece más preocupado en el mundo del ciclismo en destinar dinero a que a TVE le salgan más baratos los derechos del Tour pagando ETB una parte o que la Vuelta venga a Euskal Herria para que este pueblo le deje claro que es una carrera extranjera. Y es que su mayor «aportación» al proyecto ha sido la de imponer el logotipo de Espagne y de Spain en los vehículos en un gesto que atenta al sentir de un pueblo que no llevaba banderas españolas, sino más ikurriñas que nunca, para animar al único equipo que representa a todos los vascos.

Los otros triunfadores del Tour han sido el Saxo Bank, que ha ganado cuatro etapas, la clasificación de los jóvenes, ha llevado el amarillo con Cancellara y ha subido al podio final con Andy Schleck en su último Tour con Riis; Columbia, con cinco etapas de Cavendish; el Bouygues, que ha repetido las dos del año pasado de Voeckler y Fedrigo y ha ganado la montaña con Charteau; el Lampre, que ha vencido con Petacchi dos etapas y el maillot verde; y Quick Step, que ha logrado dos etapas con Chavanel y ha llevado dos días el amarillo. Además han logrado un triunfo Cervélo, Astana, FDJ, Katusha, Ag2r y Radio Shack. O sea, hay once equipos que no han podido ganar su etapa.

El Tour del 2010 además supuso el adiós de Armstrong a la carrera que ha ganado siete veces. Llegaba tras acabar segundo la Vuelta a Suiza y las caídas que sufrió camino de Morzine le dejaron sin opciones a una buena general. Luchó por la etapa con final en Pau y disputó la del Tourmalet y deja la carrera con dignidad y sin poder salir ayer con un maillot especial en el que quería hacer publicidad de su lucha contra el cáncer. Se despidió por segunda vez del Tour desde el podio, como ganador por equipos, pero lo hizo desde una vertiente más humana que en el 2005. Ahora, cuando se cae y está lejos de los mejores, se ha ganado más el reconocimiento de todos los aficionados.