Varios cientos de jóvenes lanzaron piedras y artefactos incendiarios contra un ayuntamiento de la región de Moscú el miércoles por la noche para protestar contra la tala de un bosque para construir una autopista, informaron ayer los medios rusos.

Jóvenes anarquistas y antifascistas arremetieron contra el Ayuntamiento de Jimki, enfrentándose a las fuerzas policiales para denunciar la tala de árboles para permitir el paso de la futura autopista que unirá Moscú y San Petersburgo y exhibiendo pancartas con el lema «Liberemos al bosque de la ocupación fascista. 1941-2010».

Este tipo de enfrentamientos no son habituales en Rusia, donde las fuerzas policiales generalmente intervie- nen muy rápidamente, incluso si se trata de movilizaciones pacíficas.

«Numerosas unidad de Policía se desplegaron [el miércoles], pero para cuando llegaron al lugar de los hechos no había nadie», declaró un portavoz policial, Evgeni Gildeyev, a la emisora Eco de Moscú.

Los manifestantes eran más de 500 y la Policía no logró detener a ninguno de ellos, según el diario «Kommersant».

Ecologistas y habitantes de la zona, que luchan desde hace años contra el trazado de esta autopista que atraviesa el bosque, indicaron que no tenían ninguna relación con los disturbios.

Nueve miembros del Movimiento para la Defensa del Bosque de Jimki, que a mediados de julio levantaron un campamento en medio de la arboleda, fueron detenidos el miércoles, según Eco de Moscú.

«Han rodeado nuestro campamento y nos han obligado a abandonar el bosque. Hemos salido y los OMON [tropas antidisturbios] nos han atrapado», declaró a Eco de Moscú la dirigente de este movimiento Evgenia Chirikova, que se encontraba entre los detenidos.