Campeonato de Europa
Sailer impide el pleno de Francia en la velocidad
El británico Idowu derrotó a Tamgho en el triple salto volando hasta 17,81.
Arnaitz GORRITI
Pese a la lluvia y el viento, la cuarta jornada de los Campeonatos de Europa de atletismo de Barcelona dejó una tarde repleta de emociones, con unos participantes mejorando sus registros y muy poca diferencia entre los primeros clasificados.
La palma se la llevó la final femenina de los 100 metros. Las velocistas del Estado francés aspiraban a emular al fenómeno Lemaitre, sobre todo de la mano de Veronique Mang. Pero no fue así porque la germana Verena Sailer aguó la fiesta gala imponiéndose por una centésima. Sailer y Mang mantuvieron un duelo que se llevó la germana en los últimos metros. La también francesa Soumaré se hizo con el bronce.
La tarde parecía deslucida en Montjuic cuando cayó un auténtico diluvio. La prueba de salto de altura masculina se resintió por ello, pero la pista se fue secando, y los grandes saltos llegaron. En esta final fueron los rusos quienes se impusieron, logrando oro y plata. Shustov se llevó la victoria con un brinco válido sobre 2,33, mientras que su compatriota Ukhov se quedaba en 2,31 metros. El británico Martyn Bernard se colgaría el bronce con 2,29.
El brinco de Idowu
Una de las finales estrella de la jornada era la del triple salto masculino. El francés Tamgho, autor de un salto de 17,98 hace unos meses, era el favorito pero no pudo evitar la sorpresa.
Superando el viento racheado, el británico Philips Idowu demostró que no se iba a bajar del primer lugar. Su primer salto, de 17,47 metros, estuvo en cabeza hasta la mejora. El rumano Oprea y Tamgho, incluso el ucranio Kunyetsov se le acercaron mucho, pero eso no descentró a un Idowu que enganchó un brinco espectacular que lo llevó hasta los 17,81 metros. Tamgho se quedaba en 17,42 y sólo podía ser bronce, ya que Oprea voló hasta los 17,51 metros. La vida te da sorpresas.
Las final de decatlón también resultó emocionante. El galo Romain Barras retuvo el oro con 8.453 puntos, sólo 17 más que el neerlandés Sintnicolaas y apenas 80 por delante del bielorruso Krauchanka. La imagen habitual de agotamiento los decatletas tras el 1.500 resultó más justificada que nunca.
Alemania hizo un sorprendente doblete en la jabalina femenina. Linda Stahl mejoró su marca en tres metros para lanzar 66,81, por 65,58 de su compatriota Obergfoll y 65,36 de la checa Spotakova, que acabaría con un codo lastimado.
La jornada de hoy viene más que cargada de finales: hasta diez van a disputarse. La afición vasca tendrá especial interés en la primera de ellas, la prueba de los 50 kilómetros marcha, donde el guipuzcoano Mikel Odriozola buscará a primera hora de la mañana colarse entre los mejores en su cuarta participación consecutiva en un europeo. El marchador de Errenteria tiene una cuarta plaza, en Budapest 1998, como mejor resultado. Aquello sucedió en su primera participación. Desde entonces ha mantenido una meritoria regularidad, pero sin lograr subir al cajón.
Por la tarde habrá nueve finales más, con la principal atracción de los 200 metros masculinos. El francés Lemaitre, flamante ganador de los 100 metros, intentará hacer el doblete y confirmarse como rey europeo de la velocidad.
Entre las restantes ocho finales, se echará de menos a Naroa Agirre en la prueba femenina de salto con pértiga, y se conocerán a los campeones de los 400 metros lisos. La prueba reina del mediofondo, los 1.500, conocerá quién toma el relevo del lesionado Mehdi Baala, campeón en Goteborg 2006. A. G.
