El Gobierno de Silvio Berlusconi afronta hoy su primera prueba de fuego tras la crisis abierta a raíz de la expulsión del presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, del partido gobernante Pueblo de la Libertad (PDL) y la creación del nuevo grupo parlamentario Futuro y Libertad para Italia (FLI).

La Cámara de Diputados italiana vota hoy la moción de censura contra el subsecretario de Justicia, Giacomo Caliendo, presentada por la oposición tras conocerse que los tribunales investigan a Caliendo por su supuesta implicación en la trama que pretendía influir en la magistratura a favor del Ejecutivo del primer ministro, Silvio Berlusconi.

El subsecretario de Justicia fue acusado de pertenecer a la sociedad secreta conocida como P3, encargada de influir en las decisiones políticas y judiciales. Caliendo ha negado haber cometido ninguna falta y ha rechazado las peticiones de dimisión, siempre con el incondicio- nal apoyo de Il Cavalieri.

Una posible abstención

El bloque de Fini se reunió ayer con dos partidos centristas de la oposición -la Unión de los Demócratas Cristianos y de Centro (UDC) y Alianza para Italia (API)- para negociar una posición común frente a la moción de censura de hoy.

Tras el encuentro, Fini afirmó que los partidos están inclinados hacia la abstención para desactivar el riesgo de una caída del Gobierno. Esta estrategia permitiría a Berlusconi superar la moción de censura y no colocaría a Fini como responsable de la caída de su Ejecutivo.

Sin embargo, el director del diario «Il Secolo d'Italia», medio de comunicación cercano a Fini, señaló que la abstención «no sería de ninguna manera un símbolo de debilidad». Y es que, tal y como indicó Fini tras su expulsión, «seguiré apoyando al Gobierno siempre que éste actúe conforme a su programa electoral, pero no dudaré en oponerme a las propuestas que vayan contra el interés general».

A la vista de esta situación, Silvio Berlusconi anunció que apostaría por convocar elecciones anticipadas ante la primera señal de debilidad de su Gobierno. «Ante el primer incidente, vamos a las elecciones», advirtió el primer ministro.

La abstención posibilitaría la salvación por mayoría simple, aunque no absoluta, de Caliento. Sin embargo, por el momento, el nuevo grupo parlamentario de Fini, el FLI, sigue siendo decisivo para mantener la estabilidad del Ejecutivo en lo resta de legislatura hasta 2013.