Grecia recibirá con toda probabilidad el segundo tramo de 9.000 millones de euros del plan de rescate por importe de 110.000 millones pactado por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras constatar la misión enviada al país heleno por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI los «impresionantes progresos» del país a la hora de implementar las reformas estructurales que están dejando a los trabajadores y a la población en una situación precaria, como denuncia el Partido Comunista KKE y el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME). Además, la Comisión Europea y el FMI exigen profundizar en los recortes con las reformas «porque persisten importantes desafíos y riesgos».

La misión de las instituciones europeas y el FMI destacó los progresos realizados por el Gobierno griego del PASOK para reformar las pensiones y el mercado laboral, a las que se añadirá una reforma fiscal, así como otras reformas planeadas a corto plazo como las que afectan al sector del transporte y la energía, que caminan hacia la privatización de los servicios públicos, lo que dejará a una parte importante de la población griega «en serias dificultades», según el PAME.

Para la CE y el FMI, «restaurar la competitividad e impulsar el crecimiento potencial es crucial para el éxito del programa». Advierten al Gobierno heleno que «deberá sobreponerse a la resistencia procedente de sectores contrarios a la apertura, la desregulación, la aplicación de la directiva de servicios y la eliminación de barreras para el desarrollo del turismo y el comercio».

Los expertos neoliberales consideran que el Gobierno griego aún es incapaz de acceder a los mercados internacionales de financiación, salvo para colocar letras del Tesoro a corto plazo, aunque se aprecia una cierta mejoría de la confianza. Recomiendan, por ello, al Gobierno griego que aproveche el margen de maniobra obtenido por el gran respaldo financiero internacional, ya que el desafío fundamental al que se enfrenta es recuperar este acceso a los mercados internacionales de capital. De este modo, la misión de la CE, el BCE y el FMI señala que el acuerdo alcanzado a nivel técnico con las autoridades griegas allana el camino al cierre de la primera revisión del programa de rescate, lo que permitiría el desembolso del segundo tramo de 9.000 millones de euros, de los que 6.500 millones corresponden a los países del euro y el resto al FMI.

Rechazo frontal

El Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME) y el Partido Comunista KKE recordaron que rechazan esas medidas neoliberales que van en contra de los trabajadores y las clases populares de Grecia. Denunciaron que se ha iniciado una campaña contra las finanzas del Partido Comunista y, a la vez, contra el frente de los trabajadores «porque nos mantenemos con dignidad en contra del avance neoliberal que pretende privatizarlo todo y dejar a la población sin sus derechos conseguidos con la lucha de los años».

Para el KKE, la Comisión Europea y el FMI «quieren más actuaciones en contra de los trabajadores porque avanzan en favor del gran capital monopolista». Se reafirma en «continuar firmemente nuestra lucha clasista apoyando el movimiento sindical clasista PAME».

Fortalecer al capital

El PAME considera inadmisible los pasos que ha dado el gobierno socialdemócrata griego alineándose «con los intereses capitalistas y neoliberales europeos». Para ese frente de trabajadores «los derrumbes en el sistema de la Seguridad Social, las relaciones laborales, la Salud pública, la Educación, y la privatización de todos los sectores, el desempleo masivo y el recorte de salarios y pensiones» no son medidas temporales, sino permanentes «para fortalecer al capital, condenando a vastos sectores de trabajadores al paro y la indigencia». Por todo ello, llamaron a la lucha para rechazar «esas medidas que el Gobierno griego acepta en contra de la población».