Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que los alrededor de 200.000 desplazados por las guerras de Abjasia y Osetia del Sur de principios de los noventa siguen sufriendo desempleo y exclusión social e instó al Gobierno de Georgia a hacer «algo más que el mínimo necesario» para suministrarles vivienda, trabajo y atención médica.

En un informe difundido dos años después de la guerra de cinco días que mantuvo Georgia con Rusia después de que la primera atacara Osetia del Sur, AI denunció que la mayoría de los desplazados por las guerras de Abjasia y Osetia del Sur - en este caso también los provocados por el conflicto de 2008- siguen sufriendo «duras condiciones de vida». El 42% de ellos siguen viviendo en guarderías, hospitales, hoteles y barracones.

«Las personas desplazadas necesitan algo más que un techo sobre sus cabezas. Necesitan que el Gobierno les garantice empleo, acceso a cuidados médicos y prestaciones y también que se les consulte y se les permita tomar las decisiones que afecten a sus vidas», afirmó AI.

Coincidiendo con este aniversario, el presidente ruso, Dmitri Medvedev, dijo que los líderes occidentales han respaldado en privado la intervención de sus tropas en Georgia en 2008.