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EN DEFENSA DE BILBOKO KONPARTSAK

Más de 250 hosteleros y comerciantes apoyan una Aste Nagusia participativa

Hasta 258 hosteleros y comerciantes del Casco Viejo bilbaino han suscrito un manifiesto, hecho público ayer, en el que declaran su apoyo al modelo popular y participativo que convierte a Aste Nagusia en un referente festivo a nivel mundial y al trabajo «desinteresado» de Bilboko Konpartsak. Frente a quienes llegaron a acusar a los agentes festivos de chantajearles, respondieron que «jamás se nos ha pedido que cerremos. No hemos recibido presión alguna».

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Agustín GOIKOETXEA | BILBO

Una decena de hosteleros y comerciantes del Casco Viejo bilbaino, de los 258 que han rubricado el documento, compareció ayer a la mañana en la Plaza Nueva para posicionarse ante el debate surgido a raíz de que las comparsas advirtieran, una vez más, de los peligros que acechan a Aste Nagusia. Este grupo manifestó su apoyo «al actual modelo festivo popular y participativo que lleva 30 años funcionando y que entendemos que es válido».

Para que quedase aún más claro su respaldo, añadieron que «el trabajo desarrollado de forma desinteresada por Bilboko Konpartsak es el motor de lo que ha sido, es y queremos que siga siendo la Aste Nagusia de Bilbo, siendo conscientes de los beneficios económicos que nos reporta a hosteleros y comerciantes». Como muestra palpable de su compromiso, en muchos establecimientos del centro histórico de la villa se colocará un cartel con el lema «Aste Nagusia defendatzen» y se emitirá, principalmente en los dedicados a la hostelería, una cuña al respecto.

El mismo lema será el que se refleje en las camisetas que portarán del 25 al 27 de agosto para adherirse a las iniciativas en defensa del espíritu popular y participativo del que nació Aste Nagusia en 1978. Asimismo, para el miércoles día 25, cuando las comparsas «desaparecerán» del espacio festivo y cerrarán sus txosnas, se anuncia un «parón musical» y la emisión de la cuña explicativa; de 23.00 a 00.00.

Quienes ejercieron de portavoces del colectivo, Aurelio Sedano y Garikoitz Zulueta, en euskara y castellano respectivamente, dijeron entender el plante de Bilboko Konpartsak, a la vez que dieron «por falsas las informaciones aparecidas sobre presiones a nuestro colectivo por su parte o la de otros agentes, ya que en ningún momento hemos contemplado la posibilidad de cierre de nuestros negocios». Hosteleros y comerciantes no comparten la campaña emprendida por los partidos políticos con representación en el Consistorio y sectores empresariales para «menospreciar el papel de las comparsas» en la configuración de la actual Aste Nagusia y, por ello, acudieron a título individual a las dos reuniones que convocó Bilboko Konpartsak.

Evitar la polémica

Desde este grupo trataron en todo momento de dejar claro que no iban a entrar a valorar la escalada de declaraciones por parte del alcalde, el consejero de Interior, el secretario general de la Asociación de Hostelería de Bizkaia o el gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo. Fue éste, Jon Aldeiturriaga, el que, en declaraciones a Tele Bilbao, trató ayer, de nuevo, de restar importancia a la aportación de las comparsas y negó que «esté en riesgo el modelo popular y participativo».

Aldeiturriaga hizo estas declaraciones después de que la víspera aclarase, a través de una inusual nota, que la asociación era «ajena a la organización y contenido» de la rueda de prensa del grupo de hosteleros y comerciantes; ayer, siguió la comparecencia de una manera «discreta» desde el balcón de la entidad. Algunos de los firmantes del manifiesto, por cierto, están asociados a ésta y no han ocultado su malestar por la posición «beligerante y partidista» del gerente. Por cierto, Bilboko Konpartsak había precisado desde el principio que pensaba convocar reuniones abiertas al sector, nunca con representantes gremiales o empresariales, que han avivado la polémica.

El comunicado dio paso al silencio de Azkuna y Ares

Tras la comparecencia masiva de comparseros del 6 de julio en el muelle del Arenal, en la que se anunció un plante, el alcalde de Bilbo y el consejero de Interior se pusieron al frente de la ofensiva mediática contra los agentes festivos repitiendo en diferentes tribunas que éstos estaban ejerciendo «presión» y «chantaje» a comerciantes y hosteleros para que bajasen la persiana el 25 de agosto, pretendiendo asimilar la protesta con una huelga al uso. Bilboko Konpartsak lo negó mientras Iñaki Azkuna y Rodolfo Ares siguieron alimentando una de las habituales serpientes veraniegas.

Tras los encuentros, los propios comerciantes y hosteleros comenzaron a trabajar en la difusión del manifiesto, que debió llegar pronto a oídos de Azkuna y Ares, que cesaron en sus respectivas escaladas verbales. Sirva como ejemplo que ayer, cuando era público y notorio la rueda de prensa, el alcalde calló y empleó su perfil en Facebook para anunciar que se cogía «un fin de semana largo para ver románico. El arte -confesaba Azkuna- me rejuvenece».

No ha mantenido la misma actitud la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, transformada por su gerente en ariete contra las comparsas. En las últimas semanas, con la «excusa», según algunas fuentes del sector, de efectuar una «encuesta» a sus asociados, les ha preguntado acerca de si pensaban cerrar la persiana en agosto, especialmente en fiestas. Ayer, muchos comerciantes dejaron claro que nadie se lo ha pedido. A.G.

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