Viejos rockeros que cambian de elástica en el ocaso de sus carreras deportivas
Varios de los futbolistas más importantes de la última década han decidido cambiar de colores. En algunos casos, de motu propio, en otros no se ha podido concretar las ofertas de renovación de sus equipos de toda la vida o han sido descartados tras una larga y brillante trayectoria. Sin duda, este curso, la Liga ha sido la principal protagonista en cuanto a la despedida de ilustres.
Beñat ZARRABEITIA
La llegada de Mourinho ha provocado la salida de Raúl y Guti del vestuario del Madrid. El primero cambió su propio destino. Nació en el barrio madrileño de San Cristóbal de los Ángeles y pronto fichó por el Atlético. Era la gran promesa colchonera, pero tras la conversión de los clubes en SAD, Gil desmanteló la cantera del fútbol y acabó con las secciones de balonmano y basket. Cambió de acera y se fue al Madrid. A los 17 años debutó con el primer equipo. Valdano le dio la alternativa en Zaragoza y el entonces joven delantero falló lo indecible. El argentino siguió confiando en él y le puso como titular en el siguiente encuentro. Derbi ante el Atlético en el que Raúl marcó un golazo. El Madrid tenía un nuevo siete tras Juanito y Butragueño.
Fue el inicio de una leyenda que sin ser el que más calidad tenía, sí que ha sabido ser el mejor en el área pequeña. 740 partidos como madridista en los que ha anotado 323 goles. 102 choques con la selección española y 44 tantos. Unos registros espectaculares para un futbolista que ha sumado 6 Ligas, 3 Champions y 2 Intercontinentales. Ahora acaba de comenzar una nueva era en el Schalke 04. Su andadura en Alemania no ha podido arrancar con mejor pie, título de la Liga Total Cup y dos tantos del siete.
Jose María Gutiérrez «Guti» probablemente ha sido el jugador más talentoso que ha dado la cantera blanca en los últimos 30 años. Un futbolista superior. Con una visión de juego espléndida y una llegada desde segunda línea sin igual. No obstante, su rendimiento ha estado siempre en el ojo del huracán. Debutó en la primera etapa de Valdano y su indolencia le sirvió para ser mirado con lupa por el Bernabéu. Fue uno de los frívolos complementos que acompañó a la quinta de los Ferrari, formada entre otros por Suker, Mijatovic o Seedorf. Le costó encontrar su sitio. Jamás era indiscutible y se debatía si debía actuar como organizador, mediapunta o delantero centro.
No fue titular en ninguna de las tres Champions que ganó con el Madrid y tampoco gozó de continuidad en la selección española, pero nadie ha dudado de su talento. Ha sacado de quicio a muchos y tal vez no haya dado todo lo que tenía dentro, pero sus números son brillantes: 492 partidos de blanco en los que ha sumado 72 tantos; y un palmares de 5 Ligas, 3 Champions y 2 Intercontinentales. Otro rebelde sin causa que ahora seguirá su trayecto en el Besiktas, el equipo de Schuster. Quizá el técnico que mejor le ha entendido.
En Barcelona, otros dos ilustres dejan el Nou Camp. Thierry Henry y Rafa Márquez jugarán en el Red Bull New York. El ariete galo es una leyenda y junto a Vieira y David Trezeguet, el último superviviente del gran equipo bleu que ganó el Mundial de 1998 y la Euro de 2000. Arrancó en el Mónaco, fracasó en la Juventus, se inmortalizó en el Arsenal y ganó la Champions con el Barça. El Káiser de Michocán, por su parte, pasó por el Atlas y el Mónaco antes de convertirse en el Duque de Catalunya. Reinó dos veces en Europa y conoció la época más gloriosa del equipo culé antes del retiro dorado en la Gran Manzana. Sin embargo, la despedida más notoria en la capital catalana debido a su influencia en el entorno del Espanyol ha sido la de Raúl Tamudo.
En su día, Mendieta fue definido como «el murciélago del escudo del Valencia». A Tamudo se le podía aplicar algo parecido en el Espanyol. Es el mejor jugador de la historia perica pero su final ha sido algo triste. Deja su equipo de toda la vida por la puerta de atrás tras haber sido protagonista en primera persona del logro de dos copas y una final de la UEFA para el conjunto barcelonés. Su bajo rendimiento, los problemas clasificatorias y el excesivo poder del futbolista en el equipo en tiempos pasados -durante los que tuvo roces con Valverde o Lotina- han desencadenado su marcha. Para la historia, sus 380 choques y 138 tantos como periquito. Su nuevo destino, la Real.
Yeste y su talento excepcional
El Athletic es un club que ha convertido su política deportiva, tradición no escrita de la entidad, en el elemento más rompedor de la élite. Y es que no hay nada revolucionario y atrevido que competir en la mejor liga del mundo únicamente con jugadores vascos. Un club particular donde la afición premia el esfuerzo y adora a aquellos que combinan garra y acierto. De ciento en viento, futbolistas dotados de un talento excepcional irrumpen en el equipo, careciendo algunos de ellos de constancia. Fran Yeste ha sido uno de ellos. El de Basauri ha sido probablemente el mejor jugador que ha dado Lezama en los últimos 25 años y tal vez nunca haya sacado todo su potencial. Al igual que antecesores como Gorostiza y Rojo, Yeste ha sido discutido y admirado a partes iguales.
Luis Fernández lo hizo debutar en febrero de 1999 en Santander. Rojo le dio continuidad y explotó con Heynckes. Su mejor etapa llegó con Valverde. Lo situó en el centro y dio un gran rendimiento. Marcó goles y fue pieza clave de un conjunto que cuajaba un fútbol fantástico. Sin embargo, la paciencia del técnico se agotó tras la eliminación ante el Austria. Yeste y Del Horno habían salido de juerga la víspera del partido. No era la primera vez que se veían envueltos en una historia similar y no fue la última en la que el nombre del basauritarra salió relacionado con algún affaire nocturno. Desde entonces, su carrera decayó pero siguió siendo un hombre importante para salvar al equipo aún jugando con el pubis seriamente dañado y siendo infiltrado. La llegada de Caparrós menguó definitivamente su protagonismo y el pasado mes de junio firmó por el Al Wasl de Emiratos Árabes tras rechazar ofertas de equipos europeos.
Nuevas vidas para ballack, adriano y toni
Fuera de la Liga, Michael Ballack retorna a la Bundesliga. Futbolista al que acompaña la fama de perdedor. El potente centrocampista alemán, nacido en la antigua República Democrática, siempre ha destacado por su derroche, presencia, buen disparo lejano, remate de cabeza y tiro de media distancia. Un genuino representante del estilo germano en la medular.
Dio sus primeros pasos en el Chemmintz y el Kaiserslautern pero su eclosión llegó en el Leverkusen. Con el equipo de la aspirina se plantó en la final de la Champions, ganada por el Madrid. Poco después guió a Alemania a la final del Mundial asiático pero no pudo disputarla por sanción. Tras su paso por el Bayern firmó por el Chelsea. Su rendimiento en ambos clubes ha sido bueno. No obstante, se quedó fuera de la cita de Sudáfrica por lesión y el nivel ofrecido por los teutones ha sido fenomenal. Sigue siendo capitán de la mannschaft y habrá que ver si regresa. De momento, volverá a defender los colores del Leverkusen de Heynckes.
Finalmente, en el Calcio Adriano es conocido como «el emperador». Un delantero de una potencia física descomunal, fuerte chut y olfato goleador. Un ciclón dentro del área que tampoco ha sabido medir sus excesos fuera de los terrenos de juego. Problemas con el alcohol han lastrado su carrera. Con apenas 28 años y ciertos problemas de sobrepeso tratará de reengancharse al fútbol de élite en la Roma.
Comenzó su carrera en el Flamengo, pronto fue fichado por el Inter pero la entidad nerazzurri lo cedió a la Fiore primero y al Parma después. Destacó en ambos conjuntos y en su regreso a San Siro fue la estrella del equipo. Sin embargo, sus diversos problemas hicieron que su estrella se apagase y tuviese que regresar a Brasil. Allí, el Flamengo le ha vuelto a dar una oportunidad.
Otro mito en cambiar de elástica es Luca Toni. Un goleador de explosión tardía pero de efectos demoledores. Ahora, el veterano nueve jugará con el Genoa, un club que ansía verle repetir los tantos que ha anotado con Italia, el Palermo, Fiore, Bayern o Roma. 251 goles en 504 partidos profesionales son sus credenciales.
atesora Raúl como madridista en los que ha anotado 323 goles y ha ganado 6 Ligas, 3 Champions y 2 Intercontinentales.